Lionel Messi, la estrella del fútbol, sigue expandiendo sus negocios más allá de las canchas, con un lujoso hotel boutique en Mallorca. Este emprendimiento, parte de su cadena MiM Hotels, ofrece una experiencia exclusiva, aunque una de sus políticas ha generado debate entre el público.
El flamante establecimiento se ubica en Sóller, una pintoresca localidad costera de Mallorca, dentro de una casona del siglo XVII restaurada con un diseño que fusiona lo histórico con lo moderno. El hotel promete a sus huéspedes vistas privilegiadas al mar y las montañas, consolidando su atractivo.
Con apenas nueve habitaciones, este exclusivo alojamiento prioriza la tranquilidad y la privacidad, dirigido a un público selecto. Cuenta con una piscina al aire libre, un completo spa y un restaurante que ofrece alta cocina con productos frescos y locales, prometiendo una estancia de máximo confort.
Sin embargo, la característica más comentada de este nuevo proyecto es una sorprendente prohibición: no se permite el acceso a menores de edad. Esta política busca garantizar un ambiente sereno y sin ruidos, centrado en la experiencia de parejas y adultos que buscan desconexión.
La medida ha generado opiniones divididas; mientras algunos la aplauden por promover la calma, otros la critican por considerarla excluyente, especialmente viniendo de una figura pública con una fuerte imagen familiar.
Con precios que inician en 250 euros por noche y pueden superar los 600 en temporada alta, este emprendimiento refuerza la presencia de Messi en la industria hotelera de lujo.
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