Expresidentes de diversos países abogaron hoy por un cambio de paradigma en las políticas contra los estupefacientes basado en la "regulación" más que en la prohibición, durante un foro convocado por la Comisión Global de Política sobre Drogas.
En una conferencia de prensa al cabo del "Foro sobre Seguridad Ciudadana, Políticas sobre Drogas y Control de Armas en América Latina", el expresidente brasileño Fernando Henrique Cardoso (1995-2003) consideró que el "tabú" de buscar alternativas al enfoque represivo en la lucha antidrogas "se está resquebrajando".
Cardoso, presidente de la Comisión Global, citó como ejemplo el caso de Estados Unidos, donde algunos Gobiernos estatales decidieron despenalizar el consumo de la marihuana, "sin preguntar si había un acuerdo internacional" en ese sentido.
Sobre Latinoamérica, recordó que el actual presidente colombiano Juan Manuel Santos convocó el año pasado a una cumbre hemisférica en Cartagena "donde se llegó a la conclusión de que hay que buscar alternativas a esa visión simplista de la guerra a las drogas".
"Es más complejo que eso. Todos sabemos que las drogas hacen daño y por eso nuestra posición no es de liberalizar las drogas, sino discutir de qué forma se puede reducir el consumo", expuso.
Reconoció que es necesario actuar "duramente" en contra de los grupos del narcotráfico, pero afirmó que ello involucra "organizar servicios de inteligencia efectivos, entrenar personal especializado, garantizar los derechos humanos y explicar a la ciudadanía lo que se está haciendo".
"Creemos que la utilización bruta de la fuerza produce más muertes. Hay que utilizar inteligentemente la fuerza", puntualizó.
A su vez, el expresidente colombiano César Gaviria (1990-1994) enfatizó que la Comisión Global de Política sobre Drogas no habla de legalización, "sino de regulación, de la importancia de entender que el consumo de drogas es un tema de salud y no criminal".
"Hemos revisado diversas experiencias, sobre todo las europeas, y creemos que cuando se parte de que es un problema de salud se llega a políticas mucho más razonables que las que hoy están en boga en general en Latinoamérica y Estados Unidos", indicó.
Refirió que en Europa se habla de "políticas de reducción de daños, que parten de la base de que es muy difícil eliminar por completo el consumo de drogas, y que hay que buscar la forma de que esos fenómenos el hagan el menor daño posible a la sociedad".
Al respecto, la expresidenta suiza Ruth Dreifuss (1999) indicó que existen modelos exitosos de regulación de medicinas, tabaco y alcohol, y se preguntó "por qué no regular también sustancias que ahora son totalmente prohibidas".
"Se puede decir que la prohibición es un tipo de regulación del mercado, pero no es un modelo eficaz porque en este caso el mercado está totalmente en manos criminales. Nuestra idea es que haya otra posibilidad de regular este mercado", argumentó.
Dreifuss indicó que en su país existe un modelo que incluye la prescripción de heroína medicinal, "con lo que se ha podido rescatar a gente que estaba esclavizada por el crimen organizado y colocarla en un mercado controlado, regulado".
Al sintetizar los resultados del Foro, Cardoso indicó que "no hay recetas para todos los países", pues lo que funciona en uno puede no resultar exitoso en otro. "No estamos aquí para decir que hay que hacer esto o lo otro, sino para señalar que lo que se está haciendo no sirve, y que hay experiencias más positivas que hay que analizar", acotó.
El Foro reunió durante dos días en el plantel del Instituto Tecnológico de Monterrey en Ciudad de México a unas 80 personas, incluyendo a los tres expresidentes, autoridades gubernamentales de Latinoamérica y representantes de la sociedad civil.
El programa se centró en las amenazas y oportunidades que enfrenta la seguridad en la región, los impactos de las actuales políticas sobre drogas y las posibilidades de lograr avances en cuanto a reducción de la violencia y control de armas.
La Comisión Global de Política sobre Drogas, compuesta por 22 líderes internacionales, incluyendo a siete expresidentes, se formó en julio de 2010 con el objetivo buscar rutas hacia un cambio de las políticas y leyes sobre drogas. /EFE