Arabia Saudita informó que ejecutó 81 hombres, un número mayor que el total del año pasado.
El grupo, que incluye siete yemeníes y un ciudadano sirio, está condenado por "múltiples crímenes atroces", incluido el terrorismo, publicó la agencia estatal de noticias SPA.
Algunos acusados de pertenecer al grupo Estado Islámico (EI), al-Qaeda o a los rebeldes hutíes en Yemen.
Arabia Saudita ha sido fuertemente criticada por sus leyes restrictivas sobre la expresión política y religiosa.
Asimismo, implementar la pena de muerte, incluso cuando los acusados están detenidos y son menores.
Arabia Saudita niega las acusaciones de abusos contra los derechos humanos y defiende que protege su seguridad nacional de acuerdo con sus leyes.
El número de casos de pena de muerte en Arabia Saudí había disminuido durante la pandemia de coronavirus, aunque la decapitación de convictos continuó en el reino bajo el rey Salman y su autoritario hijo, el príncipe a la corona Mohammed bin Salman.
Ante este hecho, el Alto Representante de la Política Exterior de la UE, Josep Borrell, condenó la ejecución.
"Por principio la Unión Europea está totalmente en contra de la pena de muerte, en cualquier circunstancia. Es un castigo cruel e inhumano que no sirve como disuasión contra el delito y supone una inaceptable negación de la dignidad e integridad humanas", dijo Borrell en un comunicado este domingo.
Agencias
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