Desde el pasado 21 de octubre, un operativo policial de Nicaragua se hizo con el control de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) al desalojar de su oficina a su presidenta, Alba Luz Ramos, a la magistrada Yadira Centeno González, y destituir y, en algunos casos, apresar, a funcionaros claves de ese poder del Estado.
Esto también podría interesarte: AHORA: EEUU reconoce a María Corina Machado como candidata presidencial
Hasta el momento, el Gobierno de Daniel Ortega no se ha pronunciado sobre este hecho.
Según se ha conocido por personas cercanas a la Corte, el operativo policial está encabezado por el comisionado general en retiro Horacio Rocha, un oscuro personaje que fue dado de baja de la Policía en 2014 y que Ortega reinstaló en diciembre de 2022 como “ministro asesor de la Presidencia de la República, para asuntos de seguridad”, y que, a criterio de muchos, funciona como jefe policial de facto.
Esto también podría interesarte: ATENCIÓN: CANTV cambia su esquema de facturación
Varios directores de la Institución, particularmente los del área de Informática, han sido destituidos y, en algunos casos, llevados a interrogatorios a la cárcel policial conocida como El Chipote.
Esto también podría interesarte: AHORA: Gerardo Blyde cuestiona declaraciones de Almagro sobre El Esequibo
El avance de Rosario Murillo en el control de todos los poderes del Estado estaría tras la purga que se ha vivido desde octubre del año pasado cuando se llevó a la cárcel a dos poderosos funcionarios la Corte Suprema de Justicia: el vocero, Roberto Larios Meléndez, y a la magistrada Ileana Pérez López.
Con información de Infobae
Visite nuestra sección Internacionales
Para mantenerte informado sigue nuestro canal en Telegram https://t.me/Diario2001Online