AFP
El más reciente video de un rehén del grupo Estado Islámico (EI), en el que aparece el fotoperiodista británico John Cantlie, refleja un cambio táctico de los yihadistas para sembrar dudas en Occidente, estimaron analistas.
Los tres videos que precedieron al de Cantlie terminaron con la decapitación de los rehenes, dos periodistas estadounidenses y un trabajador humanitario británico.
Pero la grabación divulgada el jueves es diferente: aparece como el primer "episodio" de una serie que continuará y, en los poco más de tres minutos de duración, la vida del fotoperiodista no parece amenazada.
En el video, Cantlie, cuya intervención es en inglés con subtítulos en árabe, se dice prisionero y anuncia "nuevos episodios" en los que va a revelar la "verdad sobre las motivaciones del EI" y sobre cómo gobiernos europeos han logrado liberaciones de ciudadanos tras negociar con los yihadistas.
La grabación está exenta de la brutalidad de los tres primeros videos, una señal clara de cambio, opinó Peter Neumann, director del Centro internacional para el estudio de la radicalización y la violencia política en el King’s College de Londres.
Los yihadistas "han sido brutales y le hacen fácil a los gobiernos occidentales retratarlos como los últimos bárbaros que deben ser aniquilados", explicó Neumann a la AFP.
"Ahora ellos hacen exactamente lo contrario. Su mensaje es: ‘nosotros somos razonables. Si los gobiernos occidentales quieren hablar, todo podría resolverse muy fácilmente'", indicó el experto.
Pero Neumann duda de que este cambio en el tono también llegue a Occidente en general y, en especial, al presidente estadounidense, Barack Obama, que ha pedido "aniquilarlos".
Esta nueva modalidad busca sembrar dudas en la cabeza de aquellos -occidentales o árabes- que se han opuesto en el pasado a las intervenciones militares estadounidenses en Medio Oriente, reflexionó el analista.
"La oposición a los ataques aéreos contra el Estado Islámico no es tan fuerte como en la época de la guerra en Irak en 2003. Eso es porque pensamos que el EI es una banda de locos", subrayó Neumann.
"Es probable que el video (de Cantlie) esté dirigido a la izquierda pacifista, a todos aquellos que desconfían de la guerra y las intervenciones armadas", añadió.
– Igual que Bin Laden –
Hasta ahora, la agrupación ha asesinado a dos estadounidenses y un británico. Además amenaza con matar al británico Alan Henning, un chófer de taxi que transportaba ayuda humanitaria en Siria, como parte de un convoy que incluía islamistas "que apoyan a Al Qaida", según Neumann.
Tal vez el grupo EI piensa que su brutalidad le ha hecho perder el respaldo en filas islamistas. En este contexto, la suerte de Henning será decisiva para hacerse una idea de esta nueva aproximación de los yihadistas, explicó el analista.
"Las ejecuciones fueron sin duda en un intervalo de 10 a 14 días. Si Alan Henning no es ejecutado en una semana, es casi seguro que ellos (los yihadistas) se hacen preguntas", opinó Neumann.
Rita Katz, directora de SITE, el centro estadounidense de monitoreo de las web islamistas, aseguró que el grupo extremista está aterrorizado por la intervención de Estados Unidos.
"No tengo duda de que el EI tiene mucho miedo a la intervención militar encabezada por Estados Unidos", afirmó Katz.
Este cambio de tono recuerda al que adoptó Osama Bin Laden en sus videos años atrás. Antes de 2007, el difunto líder de Al Qaida aparecía en grabaciones con un rifle Kalachnikov en su regazo y lanzando diatribas contra los occidentales.
Entonces, Estados Unidos y sus aliados comenzaron a apuntar a los santuarios de la red extremista y Bin Laden empezó a aparecer expresándose "como un jefe de estado", analizó Katz.
El grupo extremista "primero trató de sembrar el terror a través de decapitaciones, mientras él trataba de dar la impresión de que la comunidad internacional, tanto de Occidente como musulmana, era incapaz de comportarse de forma civilizada", afirmó la funcionaria.
2014-09-19