Venezuela agradeció a los Gobiernos de Latinoamérica y el Caribe que se ausentaron de una reunión protocolaria organizada por la OEA en honor del presidente de Paraguay, Federico Franco, y lo consideró una muestra de respeto a la memoria y dignidad del fallecido presidente Hugo Chávez.
"Esta postura refleja el compromiso con la integración y la unión democrática de los Gobiernos de América Latina y el Caribe", señaló el Ejecutivo venezolano en un comunicado difundido en Caracas.
Esta jornada 21 de los 34 países de la Organización de Estados Americanos (OEA), entre ellos once integrantes de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y todos los miembros de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), dejaron sus sillas vacías en la reunión protocolaria en honor a Franco.
El Gobierno de Caracas consideró que eso "reafirma la solidaridad y fraternidad para con el pueblo venezolano y el respeto a la memoria y dignidad del comandante supremo de la revolución bolivariana Hugo Chávez" que este viernes cumple un mes de fallecido.
Destacó que "al constituir y consolidar la patria grande en una sola voz", los Gobiernos de la región "se han dado a la tarea de acompañar la lucha de los pueblos por alcanzar la definitiva independencia, con justicia plena, libres del intervencionismo extranjero, sin sumisión a mandatos imperiales".
El miércoles pasado, el canciller de Venezuela, Elías Jaua, calificó de "escoria humana y política" a Franco, al responder a unas declaraciones en las que el gobernante consideró un "milagro" el fallecimiento de Chávez, el pasado 5 de marzo.
Franco, quien además de Washington estuvo de visita esta semana en Madrid, aclaró que como ser humano jamás le deseó "la muerte a nadie", pero indicó que "el hecho de que el presidente Chávez no esté hoy como presidente hace que la relación de América, por lo menos el Paraguay, con respecto a Venezuela sea diferente".
Después de que en junio del año pasado el Congreso del Paraguay destituyera en un controvertido juicio político al entonces presidente Fernando Lugo, la Unasur y el Mercosur suspendieron a ese país de sus bloques.
La OEA se resistió a hacer lo mismo y decidió, en cambio, enviar una misión de observación del proceso político en el país hasta las elecciones del próximo 21 de abril.
A la breve sesión de hoy asistieron trece embajadores o representantes ante la OEA, los de Canadá, Costa Rica, México, Estados Unidos, Barbados, Guatemala, Honduras, Bahamas, Trinidad y Tobago, Belice, Saint Kitts y Nevis, Panamá y el propio Paraguay. /EFE