Caracas cuenta con algunas caucheras que atienden las 24 horas del día o hasta altas horas de la madrugada, a fin de solventar los deterioros que puedan sufrir los cauchos de algún vehículo pequeño, camioneta o motocicletas.
Por este motivo, el equipo de 2001 hizo un recorrido por algunos de estos establecimientos a fin de conocer su propuesta y las tarifas que manejan.
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Una de las paradas fue en la cauchera “El Cristo”, ubicado en Nuevo Circo, que está disponible al público las 24 horas del día, así lo aseguró Edgardo Estarita, encargado del negocio.
Cauchos desinflados, ventas de tripas, parches y cambio de cauchos, son algunas de las reparaciones que se atienden en el local.
“En esta cauchera reparamos puros cauchos, aquí reparamos cauchos las 24 horas. Tanto en el horario diurno, como en el horario nocturno”.
Las tarifas oscilan entre 5, 10 y 15 dólares, aunque puede variar según la solicitud de los clientes.
“También ofrecemos venta de chivas (cauchos usados en 5, 10 y 15 dólares, depende de cómo esté el caucho)”.
Estarita aseveró que “El Cristo” lleva 35 años en el negocio, donde los caraqueños suelen acudir cada vez que el caucho de su carro sufre de algún imprevisto.
“Por ejemplo, si le espicharon, los cauchos vienen a reparar. Aunque vale mencionar que este negocio no tiene el formato taller o de mecánica, solamente se dedica a la reparación”, aclaró.
Más caucheras a visitar
Otra de las caucheras que atiende a los conductores hasta altas horas de la noche, es “Rey de los cielos”.
De lunes a jueves trabajan hasta las 2:00 am y de viernes a domingo hasta las 3:00 o 4:00 am, mientras que sus puertas suelen abrir a las 7:00 am (independientemente de su hora de cierre).
“A veces no se cierra, ya que son dos horarios. De 7:00 am a 8:00 pm y luego de 2:00 am a 4:00 am”, agregó Eliana Muñoz, encargada del negocio.
Muñoz alegó que cuentan con un servicio a domicilio para las altas horas de la noche y que tiene un costo mínimo de 10 dólares.
“Si te espichas en autopistas, tú llamas y el personal va hasta allá, se acerca, quita y sustituye los cauchos”.
Por otra parte, si el caucho amerita un ajuste, el cliente debe pagar 5 dólares por la reparación, por tanto, la factura arrojaría unos 15 dólares por el arreglo y el traslado.
“Vendemos puras chivas (cauchos usados), no trabajamos con cauchos nuevos. Si el caucho tiene alguna teta o está desinflado, se hacen reparaciones para que disminuya la teta, pero más que todo cuando los cauchos tienen teta es difícil de tratar”, explicó la encargada.
Agregó que lo que más demandan los clientes son las reparaciones (5 dólares) y la venta de chivas (10 dólares en adelante).
Tienen cauchos desde 13 hasta 17-18 (medidas) y va dirigido desde los carros más pequeños hasta los más grandes, como vendrían siendo las camionetas.
“Los servicios diurnos y nocturnos son lo mismo, lo que cambia es el personal. Los accidentes más comunes a esas horas de la noche, son los que tienen que ver con los motorizados, que llegan con los cauchos espichados”, comentó la entrevistada.
Por otra parte, el negocio lleva aproximadamente 20 años en el mercado y sigue atendiendo a los conductores capitalinos. “Trabajamos 24 horas, hacemos servicio a domicilio. Estamos a la orden. Nuestros teléfonos son 04241012395 y 04129558155”.
Otras consideraciones
Finalmente, 2001 culminó su recorrido por las caucheras en el negocio “Montaña verde”, que está ubicado en San Martín.
Su horario de atención suele ser entre las 6:00 am hasta las 3:00 am. “A esa hora (las nocturnas) suele llegarnos personas a las que le espichó un caucho o, de repente, el caucho se le dañó. Ahí se le cambia o se le repara, si es de reparar”, agregó Alí Arrieta, encargado del local.
Según el desperfecto que tenga el caucho, los cosos pueden variar entre 5 y 8 dólares.
“Si es reparación normal le puede costar 8 dólares, si es una montura puede ser 4 dólares, ya que después de las 10:00 pm se le cobra una tarifa especial. No muy excesivo, pero si se le cobra un intermedio para que el presupuesto del cliente no se desajuste tanto, puede ser entre 5 y 8 dólares”, explicó.
Por otra parte, el parche grande puede salir en 12 dólares, mientras que las zapatas (para salvar el caucho e incluso que no tenga arreglo con un parche) oscilan entre 15 y 20 dólares.
El especialista agregó que la diferencia entre turnos se sustancia fundamentalmente en la tarifa final.
“En el día, por ejemplo, cobramos 3 o 5 dólares, y ya en la noche (casi siempre después de las 10) incrementa un poquito más”, reiteró.
Esta cauchera cuenta también con un servicio exprés para atender a los conductores que se accidentan en la vía.
“Vamos a poner que la persona se espicha en la autopista, uno tiene que salir con ellos a buscar el caucho. Es un servicio exprés, por decirlo así, vamos, sacamos el caucho y nos lo traemos. Si es de repararlo se repara, si es de cambiarlo se le hace la montura (en 10 dólares, irlo a buscar, traerlo, repararlo y volverlo a llevar). No hacemos el cambio en plena autopista”.
La mayoría de los clientes suelen solicitar el cambio de caucho y el local también trabaja con cauchos nuevos (alrededor de 40 dólares), aunque de momento no cuentan con la novedosa mercancía. Las reparaciones en el día suelen tener un costo de 8 dólares, mientras que en la noche se puede conseguir de 8 dólares en adelante.
Los clientes pueden encontrar cauchos para camionetas, camiones, carros pequeños o moto. La montura puede salir 3 dólares en el día.
“20 años en el negocio, ha sido bastante experiencia. Los clientes hay que saberlos llevar, ayudarlos y orientarlos. Nada hace uno con cobrar excesivamente para no tener ningún tipo de molestia”, comentó el entrevistado.
Más adelante, Arrieta agregó que a la cauchera se le ha hecho más fácil trabajar en la noche. “Ahora han puesto más seguridad en la calle, estamos seguros mientras estén dando patrullaje. Aquí estamos a la orden, las 24 horas, la esquina donde está la pollera”, invitó.
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