La ola de calor durante el verano en Estados Unidos puede variar con temperaturas cálidas y húmedas, por lo que los especialistas recomiendan hacer buen uso del termostato.
Más de 40 millones de personas en el Medio Oeste y el Noreste están bajo alerta de calor extremo, con algunos estados alcanzando hasta 38 °C según USA Today.
Ciudades como Nueva York y Washington, D. C., podrían experimentar temperaturas superiores a 32 °C durante toda una semana.
Recomendaciones
Para aquellos que cuentan con aire acondicionado, las unidades de ventana y los sistemas centrales funcionarán intensamente.
Es importante mantenerse fresco y seguro, pero también equilibrar los costos de energía.
El Departamento de Energía de EE. UU. sugiere mantener una temperatura interior que controle la humedad y recomienda no diferenciar demasiado entre la temperatura interior y exterior para ahorrar en las facturas.
Energy Star, un programa de la Agencia de Protección Ambiental, aconseja ajustar el aire acondicionado a 26 °C para mayor comodidad y eficiencia.
Aire acondicionado
Una encuesta de Consumer Reports de 2021 reveló que los usuarios de aire acondicionado central fijan su temperatura promedio en 22 °C, sin seleccionar temperaturas superiores a 24 °C.
Durante la noche, cuando las temperaturas exteriores descienden, se sugiere aumentar la temperatura en 4 grados.
Los termostatos programables son útiles para regular estas temperaturas. Además, colocar los termostatos alejados de fuentes de calor, como ventanas expuestas al sol, puede mejorar su eficacia.
Cuando los residentes están fuera de casa, el Departamento de Energía recomienda mantener una temperatura más alta para evitar el uso innecesario de energía.
Recomiendan ajustar el termostato a 7 grados más alto puede resultar en un ahorro de hasta el 10 % en costos de refrigeración y calefacción anuales.
Para mantenerse fresco, la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA) aconseja instalar cortinas para bloquear el calor de las ventanas.
También sirven para sellar fugas de aire y reducir el uso de electrodomésticos que generan calor. Aunque los ventiladores pueden ayudar a circular el aire, no deben usarse como el único método de enfriamiento.
Esto se debe a que no disminuyen la temperatura corporal ni previenen enfermedades relacionadas con el calor. Se recomienda apagar los ventiladores de techo al salir de una habitación.
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