AVN
La creatividad de los cultores margariteños no pasa desapercibida en esta fiesta que vive Nueva Esparta por la Serie del Caribe, que este año se celebra en la isla venezolana.
Estos artistas aprovechan este evento para mostrar sus creaciones al público que vino a ver béisbol y a uno que otro curioso que se acerca a observar.
En los alrededores del recinto, ubicado en Guatamare, un grupo de cultores de la región, está instalado en puestos para exponer y ofrecer al público sus creaciones, inventos, diseños y hasta dulces, todos autóctonos del estado insular.
La señora Marianela Martínez ofrece sus creaciones en el primer local. En ese puesto las personas pueden comprar grandes chinchorros o hamacas familiares, popularmente llamadas "king size". Algunas con el logo de Bravos de Margarita o Leones del Caracas, equipos del béisbol local.
Son hamacas tejidas a mano, cuenta Martínez. En ese local también se venden vestidos, blusas, cintillos, ruanas, bufandas y sandalias, todas tejidas a mano.
En su pequeño espacio, Marbelis Urdaneta ofrece sombreros hechos de palmera dátil, también tejido y cocido a mano. Hay para todos los gustos, hasta sombreros tipo pava y de cogollo, de tradición margariteña.
En otro puestico el público puede adqurir portapanes, sandalias, mapires de palma real, creados a partir del dátil.
Se venden zapatos de Macanao, para damas y caballeros. Muñecas de trapo, carteras, tejidos playeros, chales, bufandas, gorros, bolsitos y cintillos para las damas.
A unos metros más adelante, los artesanos ofrecen creaciones e imágenes en madera reciclada de botes que cumplieron su función, dice Yamila Aular, artista de estas originales creaciones.
Aular crea pequeños recuerdos dedicados a la Virgen del Valle, vocaciones religiosas y motivos marinos.
Al lado de este local, se exponen piezas en arcilla, en la cual destacan figuras de la Virgen del Valle, guacamayos, pescadores, pelícanos. "Compro el barro para hacer mis creaciones", expresa Dilma González, quien también crea collares hechos con cueros, cuyo dijes son hechos con arcilla y cerámica gris al horno
El último sector del área artesanal lo ocupan dos puestos de comida y dulces caseros, que atraen a los visitantes.
Maíz tostado, pistacho, maní, merey, avellanas, nueces, girasol y papelón se venden por peso.
Para quienes disfrutan de los postres hay tortas de chocolate, de pan, auyama, cambur, piña, quesillos, dulce de coco, suspiros, arroz con leche, tizana, pulpa de tamarindo jugo de mango. Además del conocido piñonate (un dulce que mezcla piña, lechoza,y papelón).
"Tenemos la que está buscando, comida, empanadas, dulces, jugos", dice Elena Pérez, la encargada del local.
Y para quienes deseen desayunar no faltan las empanadas de cazón, pastel de chucho y "nuggets" de malacho, un pescado típico de esta región.
Estos cultores venidos de diferentes regiones de Nueva Esparta se mantendrán hasta el sábado 8 de febrero, último día de la cita internacional, y seguirán enamorando a los turistas y nativos con sus originales creaciones.
Domingo 2/2/2014