Cada 14 de febrero se recuerda a San Valentín, patrono de los enamorados. Según la tradición, durante la persecución a los cristianos en los primeros siglos el santo ponía en riesgo su vida para unir a las parejas en matrimonio.
Hace poco más de 50 años y atendiendo a lo acordado en el Concilio Vaticano II, el Papa Pablo VI eliminó San Valentín como festividad. Se mantiene desde entonces la fecha con santo, pero sin celebración. De esa reforma litúrgica postconciliar, se decidió qué santos tenían categoría universal y de cuáles no se podía constatar su existencia o eran más fruto de la leyenda y la mitificación que de la realidad. La del santo al que más veneran los enamorados se extendió desde el siglo III hasta mediados del XX y, pese a esa decisión, aún hoy pervive la duda sobre la veracidad de su historia.
Sí, resulta que el santo al que nos encomendamos cada 14 de febrero sufrió por amor, pero no por uno propio. En este mito no hay julietas, ni misivas románticas, ni sacrificios por la persona amada. A San Valentín de Roma lo detuvieron, lapidaron y decapitaron por defender el matrimonio en tiempos del emperador Claudio II, «el Gótico» (214-270 d.C.). Su reliquia se encuentra en la basílica que lleva su nombre de la ciudad de Terni, en la Umbría italiana, hoy lugar de peregrinación para los amantes. Su oposición al emperador y sus milagros terminaron por condenar al sacerdote a morir decapitado.
Leyenda o no la de San Valentín, la realidad histórica nos lleva hasta los siglos II y III. En cuanto al Cristianismo, si bien venía de un periodo en que las persecuciones se habían relajado, aún faltaba mucho para que fuera la religión oficial del Imperio. En lo geopolítico, Roma vivía una etapa de inestabilidad bajo el acoso de las tribus germánicas, por lo que el emperador Claudio II decidió prohibir el matrimonio a sus soldados porque, según entendía, los luchadores comprometidos pecaban de conservadores en el campo de batalla, mientras que los solteros eran más valientes.
El sacerdote Valentín consideró que el decreto era injusto y desafió al emperador celebrando en secreto matrimonios para jóvenes enamorados. El gobernante se enteró y llamó a palacio al desobediente que, aprovechando la cita, trató de catequizar a Claudio. Aunque en un principio el emperador mostró interés, el gobernador de Roma, Calpurnio, y algunos cargos del ejército lo persuadieron y el emperador optó por encarcelar a Valentín. Su carcelero, le puso un reto en un intento de ridiculizarlo: que le devolviera la vista a su hija ciega. Obviamente, tratándose de alguien que fuera canonizado después, se obró el milagro y la joven hija del carcelero recobró la vista. Agradecida, toda la familia del oficial se convirtió a la fe de Cristo.
Pero Valentín siguió preso y es precisamente durante su cautiverio de donde emanan otros detalles de su vida que se confunden con leyenda. El obispo dio clases a la joven a la que le había devuelto la vista. Al parecer, de esos encuentros, surgió el amor. Sin embargo, el nuevo sentimiento no sirvió al sacerdote para librarse del juicio y su posterior condena a muerte.
¿Cuándo y cómo murió?
Torturado y decapitado el 14 de febrero del año 270. Y más curiosidades. Como agradecimiento por el milagro de devolverle la vista la también pupila de Valentín plantó un almendro de flores rosadas junto a su tumba. Puede ser este el motivo por el cual este árbol es considerado un símbolo de amor y amistad.
¿Sabías que existieron tres santos de nombre Valentín?
En antiguos martirologios se menciona en la fecha del 14 de febrero al menos a tres santos bajo este nombre, todos ellos mártires. Aquí te presentamos a cada uno:
1.- El primero fue un sacerdote de Roma que ponía en riesgo su vida para unir a las parejas en matrimonio. El emperador Claudio II lo prohibió. Este fue detenido y enviado por el emperador al prefecto de Roma
Este es el San Valentín más popular y al que está dedicado esta festividad.
2.- San Valentín fue el obispo de Pignataro Interamna (actualmente Terni, en Italia), famoso por su evangelización, milagros y curaciones. Fue decapitado en tiempos del emperador romano Marco Aurelio. Lo mataron de noche y en secreto para evitar la reacción del pueblo de Terni donde era muy amado. Lo enterraron en la Vía Flaminia, entre Roma y Terni.
3.- El último San Valentín fue martirizado en África junto con un cierto número de sus compañeros. No se tiene mucha información de él.
La Iglesia Católica recoge la tradición de San Valentín
A finales del siglo V, la Iglesia Católica, recoge las leyendas sobre San Valentín e institucionaliza su conmemoración el 14 de febrero. Parece ser que fue el Papa Gelasio I quien formalizó el culto al santo, en un intento de cristianizar la antiquísima celebración pagana de las Lupercales, que tenía lugar a mediados de febrero.
Sin embargo, la propia Iglesia desde el principio albergó dudas sobre la veracidad histórica de los hechos de San Valentín, de tal manera que incluso Gelasio I afirmaba que San Valentín era uno de aquellos santos “cuyos nombres son venerados por los hombres, pero cuyos actos solo Dios conoce”, expresando su falta de pruebas históricas sobre este mártir.
Probablemente, fue durante la Edad Media cuando se asoció el amor romántico a la figura heroica y mitológica de San Valentín, forjándose definitivamente la leyenda del patrón de los enamorados. La fábula fue creciendo y adornándose con el paso de los siglos hasta llegar a nuestros días.
La festividad fue eliminada del calendario eclesiástico en 1969, en un intento de la iglesia católica de eliminar del santoral a aquellos santos de origen legendario.
San Valentín y el Día de los Enamorados
Durante el siglo XIX cuando, en los países europeos (España, Austria, Bélgica o Francia, entre otros) comenzó la tradición de intercambiarse postales con mensajes amorosos en el Día de los Enamorados. Poco después, a la costumbre de las postales se sumaría la de obsequiar a la pareja con otros regalos como rosas, bombones y joyas.
Ya bien entrado el siglo XX, el comercio y la publicidad recogieron la figura de San Valentín, alentaron su patronazgo sobre los que estaban tocados por las flechas de cupido o los que pretendían estarlo y lo aprovecharon para convertir el 14 de febrero en una fecha señalada en la que aumentar sus ventas.
14 de febrero, día para celebrar el amor
Fiesta del amor o fiesta comercial, lo cierto es que hoy en día el 14 de febrero es una fecha señalada en el calendario de millones de parejas de todo el mundo. Un día para compartir regalos (materiales o no), para cuidar especialmente del amado y, en definitiva, un día para celebrar el amor.