La alfombra roja del Museo Metropolitano de Nueva York se convirtió anoche en una pasarela inesperada para algunas de las figuras más destacadas del deporte mundial, quienes dejaron por un momento sus uniformes y zapatillas para deslumbrar con sofisticados "looks" en la tradicional Met Gala. El evento benéfico anual, que este año tuvo como tema central "Superfine: Tailoring Black Style", no solo congregó a lo más selecto del cine, la música y la moda, sino que también contó con una notable presencia de atletas que demostraron su estilo y elegancia fuera de los terrenos de juego.
El siete veces campeón mundial de Fórmula 1 y piloto de Ferrari, Lewis Hamilton, fue uno de los grandes protagonistas de la noche al ser seleccionado como anfitrión. Hamilton encarnó la temática con un impecable traje blanco diseñado por Grace Walles Bonner, acaparando las miradas y marcando la pauta de la noche.
Las leyendas del tenis femenino, las hermanas Serena y Venus Williams, también hicieron su aparición, irradiando la misma fuerza y sofisticación que demuestran en cada partido. Otra figura imponente que desfiló por la alfombra roja fue el ex basquetbolista y triple campeón de la NBA, Dwayne Wade, quien llegó acompañado de su característico carisma.
La lista de atletas que se sumaron a esta noche de glamour fue extensa y diversa. Desde el Jugador Más Valioso del último Super Bowl, Jalen Hurts, hasta el receptor estrella de la NFL, Stefon Diggs, pasando por la laureada gimnasta olímpica Simone Biles y su esposo, Jonathan Owens de los Chicago Bears, el campeón olímpico de atletismo Noah Lyles, y el ex jugador de fútbol americano y activista Colin Kaepernick, todos ellos aportaron una dosis de espíritu competitivo y estilo único a la gala. La presencia de Georgina Rodríguez, pareja del astro del fútbol Cristiano Ronaldo, también añadió un toque de celebridad internacional al evento.
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