Siguen las malas noticias para el magnate ruso Roman Abramovich: la Premier League lo ha apartado como dueño del Chelsea este sábado 12 de marzo.
"La decisión de la Premier no tendrá impacto en la capacidad del club para seguir entrenándose y jugando sus partidos, tal y como dictamina el permiso recibido por el Gobierno hasta el 31 de mayo", dijo la Premier en un comunicado.
Esta semana el gobierno británico tomó medidas contra Abramovich, impidiendo que vendiera de momento al club después de manifestar su deseo de hacerlo.
Los activos del ruso quedaron congelados y no puede generar ningún tipo de ingreso por venta de merchandising, tickets o hacer traspasos.
Eso sí, la Premier League ha especificado que a diferencia del gobierno de Boris Johnson, ellos si permiten que el Chelsea cambie de dueños en los próximos días.
"La descalificación de un dueño normalmente supone la venta de su accionariado. Roman Abramovich ya ha declarado públicamente su intención de vender el Chelsea y el proceso ha comenzado. Bajo las circunstancias actuales, la venta de un club no está permitida. Sin embargo, entendemos que el Gobierno está abierto a conceder una licencia que permita vender el club", añade el comunicado de la Premier.
Consecuencias del castigo a Abramovich
El Chelsea no puede realizar ningún tipo de operación con esta medida. No puede incorporar futbolistas y tampoco renovar a los jugadores que tiene.
Hay casos como los del español César Azpilicueta o el alemán Antonio Rudiger que culminan contrato y tienen más posibilidades de salir.
Fichajes como el del noruego Erling Haaland, vinculado también al Chelsea, no es una opción ahora mismo.
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