El momento ha llegado, las Grandes Ligas empezaron ya a probar el sistema electrónico encriptado para la comunicación entre catchers y pitchers en el denominado mejor beisbol del mundo.
¿La meta? Acabar con el robo de señas en Las Mayores. Pues, el receptor ya no tendrá la necesidad de enviar una señal con los dedos al lanzador, sino que por el contrario; pulsando un simple botón, le mandará la indicación que desee.
Los escopeteros a su vez, recibirán la señal y la escuchará dentro de un dispositivo ubicado en el interior de su gorra; un diminuto aparato con una corneta que le permitirá percibir la estrategia.
Tan sólo cinco beisbolistas dentro del terreno y por equipo, podrán llevar consigo la herramienta de comunicación.
Esta tecnología que ya empieza a implementarse, disminuye significativamente que el contrario pueda adivinar o descubrir el planteamiento estratégico de una jugada determinada o de un lanzamiento a realizar.
El dispositivo lleva por nombre PitchCom y usa un teclado totalmente personalizable en donde cada careta podrá desde su muñeca, accionar un código verbal o pre-acordado para así poner en marcha el intento de bloqueo a la ofensiva rival.
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