La reunión entre el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, y su homólogo estadounidense, Antony Blinken, empezó este viernes en Ginebra con el propósito declarado de intentar rebajar la tensión en torno a Ucrania.
Tanto el Kremlin como la Casa Blanca han afirmado que en esta reunión de sus más altos representantes de Exteriores se intentará canalizar por la vía diplomática las tensiones actuales.
Un diálogo por Ucrania
La reunión se realizó en un céntrico hotel de Ginebra con una duración de al menos dos horas.
En la víspera, Blinken apostó por insistir en un diálogo con Rusia para superar esta crisis, que involucra a los aliados de Estados Unidos en la OTAN, que ven con gran preocupación las maniobras militares rusas en su frontera con Ucrania.
En ese sentido, Blinken, subrayó tras su encuentro con su homólogo ruso, Serguéi Lavrov, que Rusia sigue teniendo la posibilidad de elegir el camino de la diplomacia.
Y señaló que si elige el del conflicto en torno a Ucrania "habrá graves consecuencias y condena internacional".
"Estados Unidos y Europa están listos para encontrarse con Rusia en cualquiera de estos dos caminos", dijo en diplomático.
El diálogo fue "franco y sustancioso", destacó Blinken en la rueda de prensa posterior al encuentro.
Agregó que la diplomacia norteamericana insistió a la parte rusa que considerará una "invasión" cualquier incursión de tropas rusas en territorio ucraniano.
Agencias
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