Las autoridades sanitarias holandesas han detectado un brote de sarampión que ya afecta a 30 personas y sigue expandiéndose en el llamado "cinturón bíblico", un área de calvinismo extremo en la que las familias se niegan a vacunar a sus hijos por razones religiosas.
"En estos momentos hablamos de brote, que surjan nuevos casos depende de la actitud de la gente, de lo que se desplacen, del contacto que tengan con otras personas, pero en todo caso hacemos un seguimiento semanal para ver cómo evoluciona", indicó a Efe el portavoz del Instituto Nacional de la Salud Pública (RIVM), Jan Brouwer de Koning.
El llamado "cinturón bíblico" se extiende de oeste a este formando una franja en la parte central de Holanda, área que coincide con una mayoría de votantes del partido calvinista SGP, que entre otras cosas es contrario a que las mujeres ocupen puestos decisivos en esa agrupación política.
De acuerdo con el RIVM, los primeros casos surgieron a finales del pasado mes de mayo en escuelas calvinistas en cuatro municipios del centro de Holanda y en menor medida en la provincia de Zeelandia, al suroeste del país.
Las autoridades sanitarias prevén que la enfermedad siga expandiéndose y que afecte a un "alto porcentaje" de niños sin vacunar en la zona de mayor influencia calvinista, según un comunicado del RIVM.
Sin embargo, es "poco probable que el brote se eleve al grado de epidemia, ya que la mayor parte de los niños están vacunados en el resto del país", precisó a Efe el portavoz del instituto.
Esta opinión es compartida por el Ministerio de Sanidad, cuya portavoz Inge Freriksen puntualizó a Efe que el porcentaje de vacunación en Holanda oscila entre el 92 y el 97 por ciento de los niños.
Las autoridades holandesas no contemplan la posibilidad de obligar a las familias en el "cinturón bíblico" a que vacunen a sus hijos y sigan el programa de vacunación.
"Nosotros, desde el ministerio de Sanidad, mandamos información y una cita a todas las familias para que sigan el programa de vacunación, pero no podemos por ley obligar a nadie, porque nuestra Constitución establece el principio de integridad física, lo que significa que cada persona puede decidir sobre su propio cuerpo", explicó Freriksen.
"En el caso de los menores, son sus padres los que por ley están legitimados a tomar este tipo de decisiones", aclaró.
Es la primera vez en trece años que se constata un brote de sarampión en Holanda, después del registrado entre 1999 y 2000, cuando los infectados llegaron a 3.300 personas y tres niños fallecieron.
El sarampión, una enfermedad que en ocasiones puede causar infecciones cerebrales e incluso la muerte, está causado por un virus y presenta síntomas como fiebre alta y manchas rojas en la piel. EFE