Líderes mundiales, como el presidente ruso, Vladímir Putin, y el francés, Francois Hollande, asisten a la ceremonia que conmemora el centenario del genocidio armenio en Ereván y que comenzó con un minuto de silencio por el millón y medio de víctimas que murieron a manos del Imperio Otomano.
A su llegada a Tsitsernakaberd, a las afueras de la capital armenia, Putin y Hollande fueron recibidos por el presidente armenio, Serge Sargsián, en la avenida que da paso al complejo donde arde la llama eterna en tributo a las víctimas del que fue considerado por el papa Francisco como "el primer genocidio del siglo XX".
Seguidamente, ambos mandatarios fueron acompañados de la mano por sendas niñas y colocaron una rosa amarilla en una gigantesca ofrenda floral.
El presidente de Armenia destacó que "lo ocurrido en 1915 no tuvo precedentes ni por su magnitud ni por sus consecuencias" y agregó que el genocidio es "una herida aún abierta porque en el mundo hay negacionismo".
Antes de la ceremonia oficial en el complejo situado en una colina a las afueras de Ereván, los líderes y diplomáticos invitados al acto visitaron el museo dedicado al genocidio ocurrido entre 1915 y 1923.
Al acto también asisten representantes de los Gobiernos de otros países, como Estados Unidos, Alemania y Argentina, que contará con la presencia del canciller, Héctor Timmerman./Con información de EFE
2015-04-24