Una embarcación con 13 migrantes venezolanos que se trasladaban hacia Curazao fue auxiliada este martes por la Guardia Costera cuando quedaron accidentados en el mar.
Las autoridades se acercaron al bote cuando los tripulantes empezaron a mandar señas con sus linternas. Los migrantes estaban accidentados por una falla en el motor y no podían continuar con su trayectoria.
El grupo de venezolanos estaba conformado por seis mujeres, seis hombres y un niño. Ninguno de ellos tenía documentación, razón por la cual las autoridades los transfirieron a la Policía de Curazao porque intentaban ingresar irregularmente a la isla.
De acuerdo a lo difundido por el periodista Jhonattam Petit en su cuenta de Twitter, los 13 venezolanos son procedentes de La Vela de Coro, estado Falcón.
A los venezolanos les realizaron pruebas de COVID-19. Los hombres permanecen detenidos en la sede de la Policía de Curazao, mientras que a las mujeres las trasladaron a una cárcel.
Este hecho ocurrió pocos días después de que la Guardia Costera de Trinidad y Tobago asesinó a un niño venezolano que iba con su mamá en una embarcación. Las autoridades costeras alegaron que desconocían que las personas viajaban en el bote.
Dos agencias de Trinidad y Tobago investigan la muerte del niño venezolano
La Policía y la Guardia Costera de Trinidad y Tobago pusieron en marcha dos investigaciones paralelas para aclarar las circunstancias de la muerte, de un niño venezolano que migraba junto a su madre al país isleño, fallecido tras ser tiroteada su embarcación, el pasado 6 de febrero.
El ministro de Seguridad Nacional de Trinidad y Tobago, Fitzgerald Hinds, informó este martes en conferencia de prensa que se iniciaron investigaciones por parte de las dos agencias gubernamentales sobre el incidente que involucró a la Guardia Costera.
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