Al menos 16 personas murieron en Brasil a raíz de una fuerte tormenta que azotó la región sureste del país en la noche del domingo, informaron este lunes las autoridades locales.
Todas las víctimas mortales fueron registradas en la ciudad de Petrópolis, ubicada en una región montañosa a unos 60 kilómetros de Río de Janeiro, y que en enero de 2010 fue una de las localidades más castigadas por lluvias torrenciales que dejaron casi 1.000 muertos en la peor catástrofe natural de la historia de Brasil.
El alcalde de Petrópolis, Roberto Bomtempo, informó en una rueda de prensa que los hospitales atendieron a una veintena de heridos y que hay 560 desalojados.
Bomtempo suspendió las clases en las escuelas públicas y desplazó a equipos de la Defensa Civil para buscar a posibles otras víctimas de la tormenta, que causó además apagones y dejó a varias calles cubiertas de agua, lodo y basura.
"Nuestra prioridad hoy es el rescate de las víctimas. Sólo después trataremos de limpiar la ciudad. Hemos suspendido las clases en la red pública y tenemos a diez escuelas en condiciones de recibir a los desalojados", agregó.
Según la Defensa Civil, las 16 víctimas fatales -entre las cuales se encontraban dos funcionarios de la Defensa Civil- murieron soterradas por un alud ocurrido anoche en el barrio Quitandinha, uno de los principales puntos de atracción turística de la ciudad, que ha sido en el pasado la sede del palacio de verano de la familia imperial brasileña.
Desde Roma, donde participará mañana en la misa inaugural del pontificado del cardenal argentino Jorge Bertoglio, el papa Francisco, la presidenta Dilma Rousseff afirmó que el gobierno liberará "todos los recursos necesarios" para minimizar los impactos de las lluvias torrenciales que suelen castigar Brasil en los meses de verano.
"Tenemos un sistema de prevención. El problema es que, muchas veces, las personas no quieren salir (de las áreas de riesgo de alud donde viven)", afirmó.
A su vez, el gobernador de Río, Sergio Cabral, viajó a Petrópolis para ver de cerca el escenario de destrucción, y anunció la liberación de tres millones de reales (unos 1,5 millones de dólares) para reforzar los trabajos de búsqueda y rescate de víctimas y para hacer frente a los problemas dejados por la lluvia.
A su vez, el secretario de Defensa Civil de Río, el coronel Sergio Simoes, advirtió hoy que la situación en Petrópolis es crítica, ya que las lluvias no han cesado y persiste el riesgo de aludes.
Simoes afirmó que, en las últimas 24 horas, las precipitaciones en Petrópolis superaron a 300 milímetros, lo que es más que el total de 270 milímetros de lluvias esperadas para todo el mes de marzo.
Según la Secretaría de Defensa Civil, la tormenta también azotó a otras ciudades del estado de Río de Janeiro, como la vecina Teresópolis, el lujoso balneario de Angra dos Reis y los municipios de Mangaratiba y Niterói.
La tormenta castigó además el litoral del estado de Sao Paulo, en especial la ciudad turística de Sao Sebastiao, cuyo ayuntamiento dictó hoy el estado de calamidad pública.