El Gobierno de Estados Unidos confirmó que los aranceles denominados «recíprocos», cuya suspensión temporal vence este 9 de julio, comenzarán a aplicarse a partir del próximo 1 de agosto, en medio de una escalada en las tensiones comerciales internacionales.
La información proviene del portal web de la Agencia EFE, que reportó las declaraciones del secretario de Comercio estadounidense, Howard Lutnick, realizadas junto al presidente Donald Trump en Nueva Jersey.
Lutnick afirmó que, pese a que se están negociando acuerdos con varios países, los gravámenes entrarán en vigor en la fecha señalada. Trump, por su parte, anunció que a partir del lunes se enviarán cartas a cerca de 100 socios comerciales detallando las tarifas que se impondrán si no se alcanzan pactos antes del 9 de julio.
Esta medida representa un nuevo aplazamiento en la implementación de los aranceles más altos dentro de la estrategia comercial agresiva de la administración Trump, que fue anunciada en abril y ha generado volatilidad en los mercados financieros.
El secretario del Tesoro, Scott Bessent, advirtió que si no se concretan acuerdos antes del 1 de agosto, las tarifas regresarán a niveles previos, lo que indica la firme intención de Washington de ejercer presión para cerrar negociaciones favorables.
Además, Trump mencionó que algunos gravámenes podrían alcanzar hasta un 70%, superando las cifras iniciales anunciadas.
Hasta el momento, Estados Unidos ha logrado acuerdos preliminares con Reino Unido y Vietnam, además de un pacto para aliviar tensiones con China, aunque estos no constituyen tratados comerciales profundos.
La Casa Blanca ha minimizado la importancia del plazo original del 9 de julio, indicando que la negociación continúa abierta y que la estrategia busca maximizar la presión para lograr resultados efectivos.
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