La ciudad de Nueva York ha iniciado un proyecto piloto llamado “Operación Ojos Claros”, que incorporará cámaras de vigilancia en 500 vehículos de transporte (taxis, Ubers y Lyfts) durante los próximos 30 días, con el objetivo de evitar fraudes en accidentes de tráfico y proteger a los conductores de denuncias falsas.
Nueva York se suma a ciudades que ya aplican este tipo de tecnología, como Chicago o Los Ángeles, quienes desde 2021 implementaron cámaras interiores para salvaguardar a sus operadores.
Este programa representa un paso significativo hacia la transparencia en casos de accidentes y mayor seguridad para conductores y pasajeros.
¿De qué trata este programa piloto?
Se instalarán dos cámaras traseras y una frontal en cada vehículo seleccionado, sin costo durante el primer año. Posteriormente, el mantenimiento tendrá un costo mensual de $10 para los conductores.
El primer grupo de 75 choferes recibió los equipos en el Bronx esta semana tras pasar pruebas de detección de drogas, de acuerdo con la Agencia EFE.
¿Cuál es el propósito de esta medida?
Fernando Mateo, vocero de la Federación de Taxistas de Nueva York, aseguró que el 70 % de los reclamos por supuestos accidentes son fraudulentos, atribuibles a redes integradas por pasajeros, abogados y médicos. Las cámaras permitirán contar con pruebas visuales para defender licencias y proteger a los conductores.
Mateo añadió que los dispositivos servirán como “ojos y oídos”, permitiendo bajar grabaciones útiles tanto para la defensa frente a acusaciones como para agilizar investigaciones policiales. Las imágenes se conservarán por 30 días, y hasta un año en casos específicos.
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