Alvaro Rodríguez Bracho
Este domingo 26 de octubre, en varias parroquias del país se realizarán diversas celebraciones y homenajes al natalicio del Venerable, Dr. José Gregorio Hernández, quien hace 150 años vino al mundo para luego dejar un legado de generosidad y rectitud servicial hacia los demás.
José Gregorio comenzó sus estudios en el colegio Villegas de Caracas, ahí terminó graduándose como bachiller en filosofía, aparte de recibir diversos honores por sus calificaciones y buena conducta. Seguidamente ingreso a la Universidad Central de Venezuela (UCV) para comenzar con sus estudios de medicina a la edad de 17 años.
Se graduó como Doctor en Medicina el 29 de junio de 1888, y a los 2 meses regresa a su tierra natal en Isnotú para comenzar a cumplir la promesa que un día le había hecho a su madre, aunque su regreso no sería permanente, pues al año viajó a Paris para comenzar estudios de Microbiología, Histología Normal, Patología, Bacteriología, Embriología, Fisiología Experimental, entre otras.
Regresa a Venezuela con el conocimiento necesario para empezar a dar clase en su alma mater, no sin antes traer del exterior equipos necesarios para la evolución de la medicina nacional, como el microscopio.
Considerado el impulsor y pionero de la docencia científica y pedagógica en Venezuela. Finalmente el 29 de junio de 1919 fue atropellado por un automóvil, terminando así su vida terrenal.
Sus acciones de bondad ante la gente necesitada y su abierta disposición de ayudar, ha sido catalogado como un ejemplo de conducta cristiana, la iglesia católica venezolana inició en el año 1949 el proceso de beatificación y canonización, que fue conducido por el arzobispo de Caracas, monseñor Lucas Guillermo Castillo ante el Vaticano. Finalmente el Dr. José Gregorio Hernández es nombrado “venerable” por el papa Juan Pablo II el 16 de enero de 1986.