Como todos los años, el 14 de marzo se conmemora el Día Mundial de la Endometriosis, con el objetivo de dar a conocer este padecimiento que afecta a la población femenina a nivel mundial.
Se estima que en Venezuela, aproximadamente, existe un millón de mujeres con este padecimiento. Sin embargo, la visibilidad y concientización de esta enfermedad es muy reducida.
La endometriosis es una enfermedad ginecológica crónica, inmunológica, estrógenodependiente, por lo general muy dolorosa que afecta al 10% de las mujeres en edad reproductiva. Esta ocasiona una situación anómala: la implantación y el crecimiento de tejido benigno fuera del útero, dando lugar a una reacción inflamatoria.
La doctora Carmen Farías, médico ginecólogo-obstetra y especialista en Cirugía Reproductiva y de invasión mínima (endoscopía), explicó que la endometriosis “es una enfermedad crónica estrógeno dependiente que se caracteriza por dolor pelviano asociado a las menstruaciones, relaciones sexuales, sangrado uterino anormal y muy doloroso”.
Esta patología crónica se produce porque las células del revestimiento de la matriz (útero) crecen fuera del mismo y este tejido puede propagarse a los órganos pélvicos como los ovarios, útero, trompas de falopio, vejiga urinaria o intestinos.
Al igual que el tejido endometrial, este se engrosa, se descompone y provoca sangrado durante cada ciclo menstrual. Sin embargo, como el tejido queda "atrapado", es cuando la endometriosis afecta a los ovarios y se forman quistes llamados endometriomas.
Como consecuencia, la menstruación resulta mucho más dolorosa y llega a ser incapacitante porque el endometrio, que ha crecido indebidamente, se inflama y causa alteraciones en los órganos.
Causas de la endometriosis
No se conocen las causas exactas de la endometriosis, pero, según los especialistas, esto se puede producir durante la menstruación, debido a que se desarrolla un flujo retrógrado, es decir, la sangre regresa a la pelvis a través de las trompas de falopio.
Una vez que se encuentran allí, se fijan y se multiplican, para producir la endometriosis. Sobre esta causa, algunos investigadores aseguran que puede deberse a fallas en el sistema inmunitario de las mujeres, aunque es una hipótesis en investigación.
Este trastorno en algunos casos resulta hereditario, es decir, puede transmitirse de madres a hijas y ,probablemente, inicia en los primeros años del ciclo menstrual.
“Se piensa que es una enfermedad inmunológica y que genéticamente está predestinada. Por esa razón hay familias completas que tienen endometriosis”, aseguró Farías.
Síntomas de la endometriosis
Los síntomas pueden variar mucho de una paciente a otra. Los que se describen con mayor frecuencia son:
- Cólicos menstruales muy dolorosos e incluso incapacitantes.
- Dolor durante o después del sexo.
- Dolor en el intestino o parte baja del abdomen que puede empeorar al defecar y al orinar.
- Menstruaciones muy abundantes.
- Pequeñas pérdidas de sangre entre períodos.
- Estreñimiento
- Fatiga, cansancio, falta de energía y náuseas
Además, en función de la zona en la que se localicen los residuos de endometrio, como los ovarios o las trompas de Falopio, puede ocasionar problemas de fertilidad y dificultar el embarazo de manera natural.
Diagnóstico
En primer lugar, “el diagnóstico es inicialmente clínico por los síntomas de dolor asociados a la regla. Por lo tanto, debe ser la primera alarma para seguir buscando los signos de dolor y molestia”, afirmó Farías.
Luego se debe “realizar un buen examen físico, ultrasonido, y en base a esa característica, existe una serie de exámenes complementarios y especializados”, detalló la ginecólogo.
Como la detección de la enfermedad no es sencilla, la especialista comentó que en países de primer mundo “normalmente desde el momento en que la paciente dice sentir dolor, hasta el momento de la detección, pueden pasar de siete a diez años para ser diagnosticada con la enfermedad, depende de cada unidad de especialistas”.
Farías agregó que la enfermedad inicia en la adolescencia. “Cuando las niñas se desarrollan y tienen las primeras menstruaciones, sienten fuerte dolor, náuseas, vómitos, tanto así que le impide realizar actividades como asistir a la escuela”, advierte la especialista.
Procedimientos utilizados para detectar la enfermedad
1.- La ecografía transvaginal: es la técnica básica que inicialmente apunta el diagnóstico de endometriosis. Se emplea con el propósito de examinar los órganos genitales de la mujer, incluyendo el útero, los ovarios y el cuello uterino. La imagen es relativamente típica: quistes ováricos con un patrón específico.
2.- Análisis sanguíneos: aunque no es un test que se utiliza rutinariamente en el protocolo de diagnóstico. Estudios señalan un incremento del marcador CA-125 en sangre en mujeres con endometriosis, pero no es específico, debido a que no todas las mujeres con endometriosis sufren alteraciones en este marcador.
3.- Laparoscopia pélvica: este procedimiento permite al especialista visualizar directamente el contenido del abdomen y de la pelvis del paciente.
Cuando el diagnóstico de endometriosis por ecografía no es claro o cuando el marcador CA-125 resulta muy alterado, el ginecólogo puede solicitar exploraciones especiales: Tomografía axial computarizada (TAC) o resonancia magnética.
Tratamiento
El tratamiento que se aplica a esta afección dependerá de los síntomas que presente la paciente, de la voluntad de quedar embarazada, de la edad y de la extensión de la enfermedad, lo que hace que cada caso deba tratarse de forma individual.
La gineco-obstetra indicó que el tratamiento de la endometriosis es personalizado. “Depende del perfil inmunológico y el perfil endocrino de cada una de las pacientes”.
Por lo tanto, “el tratamiento de la endometriosis es integral el cual incluye alimentación, ejercicio, tratamiento médico, tratamiento quirúrgico, así como también otras actividades que mejoren la calidad de vida de las pacientes”.
Para tratar correctamente la endometriosis se debe actuar sobre diferentes puntos: el dolor, la progresión de la enfermedad y la infertilidad.
Para aliviar el dolor y evitar que la enfermedad se desarrolle, suelen ser efectivos los tratamientos hormonales, a los que se pueden añadir, los analgésicos. En la mayoría de casos la endometriosis puede tratarse simplemente con el anticonceptivo adecuado.
En casos severos o cuando los tratamientos hormonales no son eficaces, puede ser necesario el tratamiento quirúrgico. Cuando existe infertilidad, los médicos estudian diferentes métodos, como el tratamiento de fecundación in vitro.
El tipo de cirugía recomendada por la especialista es la laparoscopia debido a que es menos invasiva. “La laparoscopia es el procedimiento más común que se utiliza para diagnosticar y eliminar la endometriosis entre leve y moderada”, dijo.
“En lugar de utilizar una incisión abdominal grande, el cirujano introduce un instrumento de observación iluminado llamado laparoscopio a través de una pequeña incisión. Si el cirujano necesita un mejor acceso, realizará una o dos pequeñas incisiones adicionales para introducir otros instrumentos quirúrgicos”, destacó.
Técnicas quirúrgicas
- Laparoscopia, para extirpar los crecimientos endometriales.
- Laparotomía, cirugía más extensa para extirpar todo el endometrio que está fuera de su sitio.
- Histerectomía, extirpación del útero y, posiblemente, los ovarios.
Endometriosis y embarazo
La endometriosis durante el embarazo si es factible. Es necesario evitar que la enfermedad avance para que no destruya la zona pélvica de la mujer.
“Si existen pacientes gestantes con endometriosis muy leves. Así como también pacientes que han tenido un tratamiento médico adecuado que les han permitido quedar embarazadas”, añadió la ginecólogo.
Finalmente, Farías recomendó la práctica de ejercicios físicos, mantener una alimentación antiinflamatoria que no estimule la prostaglandina, debido a que la endometriosis es una liberadora de este componente. Por ejemplo, evitar las carnes rojas y los lácteos porque estimulan el sistema inmunológico, crean más inflamación y dolor.
“Lo mejor que se puede hacer es visibilizar la enfermedad y esto se hace a través de preconizar y decir que las reglas dolorosas no son normales y esto no es ningún signo de feminidad”, concluyó.
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