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El 24 de agosto de 1499 el navegante y conquistador español Alonso Ojeda, acompañado de Juan de la Cosa y Américo Vespucio, visualizó por primera vez el Lago de Maracaibo. En aquella fecha, Ojeda decidió darle al depósito de agua el nombre de “San Bartolomé”, en honor al santo que se celebra este día.
El Lago de Maracaibo se ubica en el occidente de Venezuela, en los estados de Zulia y Trujillo. Su superficie abarca entre 13.210 a 13.820 kilómetros cuadrados, por lo que sería el más grande de toda Latinoamérica y el número 19 entre los lagos más grandes del mundo. Además, es el segundo lago más viejo del mundo (entre 20 y 36 millones de años de antigüedad).
Este cuerpo de agua se alimenta de numerosos ríos, entre los que se encuentra el río más grande: el Catatumbo. Por otra parte, la cuenca de Maracaibo es una de las zonas de mayor riqueza petrolífera del mundo, ya que contiene 15 000 pozos perforados.
Otro de los grandes atributos naturales que tiene lugar en el famoso lago es el Relámpago de Catatumbo, un fenómeno meteorológico que se caracteriza por la aparición de una serie de relámpagos de manera casi continua. En el 2016 la zona fue incluida en el Libro de Récord Guinness por ser la “región con la mayor concentración de Relámpagos en la Tierra”.
El 24 de agosto de 1962 Rómulo Betancourt bautizó el Puente General Rafael Urdaneta sobre el Lago de Maracaibo. La estructura ostentan el título de ser el puente de hormigón sobre pilones más largo del mundo.
El lago de Maracaibo es un símbolo de orgullo para el pueblo zuliano y para todos los venezolanos. Su atractivo natural lo convierte en uno de los epicentros turísticos de la región. Hoy celebramos el tener en nuestra tierra uno de los lagos más grandes e importantes del mundo. Han transcurrido 508 años desde su descubrimiento y 55 años desde que se instaló el Puente General Rafael Urdaneta.
Si quieres conocer más acerca de esta maravilla natural de Venezuela, puedes visualizar el siguiente video.
2017-08-24