Nayzai Saavedra
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Decir que la avenida San Martín necesita “un cariñito” es poco y es que en un recorrido realizado por el equipo del Diario 2001 se constató que los habitantes y los ciudadanos que hacen vida por esta área de la parroquia San Juan, manifiestan el deseo de que esta la zona sea recuperada y mantenida en buen estado.
Una de las principales características negativas a lo largo de la avenida es que la mayoría de sus aceras no dan para más. El mal estado en el que se encuentran entorpece el tránsito de los peatones.
“¿Las aceras no deberían ser planas? Aquí no hay más que un montón de desniveles, parecen más bien escalones”, se quejó un peatón de la tercera edad.
En algunos puntos se trata del desgaste de estos espacios de concreto destinados a hacer el recorrido más ameno, en otros más allá del desgaste se han agrietado y separado en escombros que incluso pueden llegar a hacer tropezar a las personas y provocarles lesiones.
“Cuando llueve es un desastre, porque cuando escampa es mejor caminar por la vía que por la acera ya que el agua se estanca. Además a lo largo de la avenida hay un número considerable de licorerías, sobran los borrachos y las meaditas ocasionales”, comentó una vecina de la zona. Esto, sin contar con las lineas de taxis y talleres mecánicos que ocupan las aceras sin dejar espacio a transeúntes.
Otras peticiones. Por otra parte, a pesar de que las plazas no se encuentran en mal estado, se notan algo desvalidas y a veces ante la falta de un “patrullaje serio”, se prestan para ser el lugar de reunión de personas sospechosas.
La Iglesia Nuestra Señora de Lourdes que es considerada un “patrimonio” de San Martín no tiene el mismo aspecto glorioso del pasado, en su exterior necesita unos cuantos arreglos en su fachada y una buena capa de pintura.
Las acumulaciones de basura tanto por la tardanza de la recolección como por la propia irresponsabilidad de los ciudadanos en respetar los horarios establecidos también perjudica la cara de la avenida y la permanencia en la zona.