EFE
Tres ciclistas de México, Argentina y Brasil recorren desde hace casi tres años el continente americano en sus bicicletas para promover el amor por la naturaleza y mostrar que es posible viajar sin apenas recursos.
Los aventureros, que llegaron esta semana a Bolivia, partieron de Buenos Aires en 2011 con la intención de dar la vuelta al continente americano y, desde entonces, han visitado ya 16 países, según explicaron a Efe.
El brasileño Gustavo Nemitz, de 32 años; el argentino Santiago Sarmiento, de 37, y el mexicano Marco Berumen, de 32, son los tres protagonistas de esta "Ecovuelta", que les llevó de Buenos Aires y por toda la costa atlántica hasta Alaska, desde donde emprendieron viaje de regreso por el litoral Pacífico.
Inicialmente fueron Nemitz y Sarmiento quienes comenzaron el periplo desde Argentina el 15 de octubre del 2011, y Berumen, que trabajaba como guía de turismo en la mexicana Riviera Maya, se les unió posteriormente.
En los lugares que visitaron pronunciaron conferencias en escuelas, universidades y empresas para transmitir su mensaje e impulsar a la gente a cumplir sus sueños.
Los aventureros dijeron a Efe que han sobrevivido gracias al apoyo de la gente, empresas y embajadas.
Su viaje les ha llevado a pernoctar en "templos de todas las religiones y extraños lugares como una plaza de toros en Panamá y en una funeraria en Uruguay", refirió Berumen.
Los ciclistas entraron a Bolivia hace unos días por la población de Copacabana, fronteriza con Perú, y fueron pidiendo ayuda a los lugareños del altiplano hasta que lograron llegar a La Paz, donde ahora se hospedan en un albergue de los Boy Scout.
"Me encanta que haya paros y marchas, porque así uno puede caminar por El Prado", bromeó el viajero mexicano en referencia a la cotidiana conflictividad social que vive la sede del Gobierno boliviana.
Sus compañeros de viaje, el brasileño Gustavo Nemitz y el argentino Santiago Sarmiento, trabajaban en Buenos Aires en un estudio de grabación antes de emprender la travesía ciclista.
"La vida es una sola, hay que jugársela toda y tratar de cumplir los sueños" dijo el brasileño, quien recalcó que incluso sin dinero uno puede hacer grandes cosas con proyección, esfuerzo y planificación, "creyendo que es posible".
Mientras, el argentino Sarmiento relató que el objetivo de su viaje es "desaprender" y "desapegarse" de cosas que no le sirvieron para la vida.
"Tal vez no nos educan para la libertad, nos educan con instrucciones, como el miedo o el sentido de pertenencia a grupos; el viaje te suelta de la sociedad y te enseña a conectarte de diferente manera con las personas" comentó.
El viajero defendió que una bicicleta no es un vehículo de "pobres", pues con ella se pueden "desdibujar" las fronteras, a diferencia de otros medios de transporte, como el avión o el auto, que a su juicio aislan a las personas.
"En La Paz no hay bicicletas. Sería algo muy bueno y maduro integrar la bicicleta a su urbanización", recomendó el argentino.
Tras su estancia en La Paz, los ciclistas irán a la ciudad andina de Oruro y al salar de Uyuni, para después entrar a Argentina por el pueblo boliviano de Villazón.
2014-09-18