El gobernante encargado de Venezuela y candidato a la presidencia, Nicolás Maduro, anunció hoy que un grupo de mercenarios pagados por "la derecha salvadoreña" arribó al país con la intención de matarlo y de generar violencia en la nación y culpó a funcionarios estadounidenses de estar tras el supuesto plan.
"Primer objetivo de este grupo mercenario (…) incrementar la violencia en las principales ciudades del país cometiendo homicidios bárbaros. Segundo objetivo, incrementar el saboteo del sistema eléctrico y un tercer objetivo (…) matarme a mi", dijo Maduro durante un acto proselitista en el estado Bolívar (sureste).
Señaló que detrás de este plan "está la mano" del exembajador de Estados Unidos ante la OEA Roger Noriega y la del exembajador de EE.UU. en Venezuela Otto Reich, además de "la derecha salvadoreña" que, aseguró, "ha mandado a unos sicarios pagados por ellos" para asesinarle.
"Así lo denuncio ante el mundo y pido al pueblo máxima alerta", subrayó, e informó de que el grupo de mercenarios está siendo buscado activamente.
"Están coordinados con la derecha de un país centroamericano, y han coordinado con algunos sectores vinculados al candidato de la oposición, cuidado candidato si está usted metido en esto", dijo Maduro en advertencia al principal aspirante de la oposición a la Presidencia, Henrique Capriles.
"Yo no me voy a dejar matar, tengan la seguridad, pero no me van a sacar de las calles tampoco", señaló.
También adelantó que tiene en sus manos las pruebas para hacer otra denuncia sobre una reunión que sostuvo una funcionaria de la embajada de EE.UU. en Venezuela con un dirigente del partido opositor al que pertenece Capriles, Primero Justicia, en la que estaría planificando un saboteo eléctrico en el estado Bolívar.
"Yo voy a evaluar muy bien esto para ver cuál es la medida diplomática que se corresponde a esta funcionaria y a otros que tenemos muy bien precisados de sus pasos conspirativos", apuntó y especificó que el dirigente opositor implicado en el supuesto plan se llama Wilson Castro.
El 13 de marzo pasado, Maduro denunció que Noriega y Reich estaban implicados en planes para asesinar a Capriles y anunció que ordenó al jefe del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN), Miguel Rodríguez, ofrecer al líder opositor "toda la protección policial y de seguridad" para garantizarle su vida.
El candidato presidencial opositor respondió ante estas declaraciones que estas denuncias solo buscan "distraer" la atención generando "cortinas de humo" para no hablar de los problemas del país.
Los venezolanos están convocados a unas nuevas elecciones el próximo 14 de abril cuando Capriles, Maduro y cinco candidatos más se midan para completar el mandato 2013-2019 que inició el gobernante Hugo Chávez, fallecido el pasado 5 de marzo víctima de un cáncer. EFE