Dos víctimas de Colonia Dignidad, un enclave alemán situado en Chile donde se cometieron violaciones a los derechos humanos, exigieron hoy a los Estados chileno y alemán que se investigue y se juzgue a los responsables de torturas y desapariciones.
La profesora Adriana Bórquez y el periodista Gabriel Rodríguez entregaron hoy en el Palacio de la Moneda una carta, que dejarán también en la Embajada de Alemania en Chile, en la que denuncian que en 40 años no ha habido ningún condenado por esos hechos.
La Colonia Dignidad, llamada Villa Baviera por sus moradores y situada a unos 380 kilómetros al sur de Santiago, fue fundada en 1961 por el exsuboficial nazi Paul Schaefer y durante cuatro décadas funcionó de forma hermética y al margen de las leyes chilenas.
El pasado 25 de enero, la Corte Suprema de Chile condenó a diversas penas a dieciséis antiguos miembros de la cúpula de la Colonia Dignidad como cómplices en las violaciones y abusos sexuales de menores cometidos por Schaefer, que falleció en 2010.
Al entregar la misiva en la sede del Gobierno chileno, Gabriel Rodríguez se declaró hoy "satisfecho" por ese fallo porque en su opinión "se hace justicia" respecto a los casos de pedofilia que se produjeron a lo largo de cuarenta años.
"Pero hay una parte que no se ha cumplido, y son las violaciones a los derechos humanos, es decir, los secuestrados, torturados y desaparecidos" durante la dictadura (1973-1990), explicó Rodríguez, que en 1975 permaneció una semana recluido en ese enclave.
Según sus datos, unas 44 personas habrían desaparecido en la colonia durante el régimen de Augusto Pinochet, cuya policía secreta, en alianza con los jerarcas alemanes, utilizó ese enclave como centro de tortura y desaparición.
Adriana Bórquez, que estuvo en ese reducto entre abril y julio de 1975, aseguró además que en aquella época el Estado alemán "tenía plena conciencia" de lo que allí sucedía. "Contaban con la anuencia de la Embajada alemana en los años 70″, apuntó.
"Lo que le pedimos en la carta abierta es que los Gobiernos chileno y alemán, en nombre de los dos Estados, reconozcan que hubo impunidad durante 40 años, que sabían de la existencia de estos delitos y que nunca hicieron nada para impedirlo", remarcó Rodríguez.
El periodista reclamó además que el juez Jorge Zepeda levante el secreto en que ha mantenido durante siete años un archivo, cuya existencia reveló Efe la semana pasada, y que puede desvelar una red de protección que por décadas posibilitó los delitos cometidos por los jerarcas del enclave.
Consideró además "macabra" la subasta organizada el pasado sábado por los habitantes del enclave, que entre otros objetos remataron una máquina de afeitar de Schaefer y una ambulancia que se cree que fue usada para trasladar a presos, entre ellos a la propia Adriana Bórquez. /EFE
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