El Parole Humanitario es un programa que permite a ciertos extranjeros entrar a Estados Unidos (EEUU) por razones humanitarias o de interés público.
Este programa fue relanzado por la administración de Joe Biden con el fin de ayudar a miles de personas que huyen de situaciones de violencia, pobreza y persecución en sus países de origen.
Sin embargo, el Parole Humanitario también es objeto de numerosas estafas por parte de personas que se aprovechan del poco conocimiento legal de algunos de los migrantes.
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Las estafadores se hacen pasar por funcionarios, abogados, consultores o patrocinadores de inmigración y ofrecen servicios de pago para ayudar a los migrantes a obtener el Parole Humanitario.
Estos servicios pueden incluir:
- Llenar y enviar los formularios de solicitud, que son gratuitos y están disponibles en la página web oficial del DHS. A menos que decidas pagas por un servicio de llenado de planillas o formularios, lo cual sería opcional, pero recuerda que los formularios son gratuitos y los puedes llenar tú mismo.
- Encontrar y contactar a un patrocinador, que debe ser una persona conocida y de confianza del solicitante, y no alguien que cobre por su servicio.
- Acelerar el proceso de aprobación, que depende exclusivamente del DHS y no se puede influir por medios externos.
- Garantizar la obtención del Parole Humanitario, que es una decisión discrecional del DHS y no se puede asegurar de antemano.
Medios para estafar
Normalmente, los estafadores contactan a los migrantes por redes sociales, correos electrónicos, llamadas telefónicas o anuncios en internet.
Entre las primeras solicitudes, el estafador pide que paguen una cantidad de dinero, para acceder a sus servicios y que te ayude a realizar los trámites.
Este tipo de personas aseguran siempre que tienen contactos o influencia dentro del DHS o que conocen los secretos o trucos para obtener el Parole Humanitario.
Tienen material fotográfico para mostrar de familias felices en los aeropuertos o testimonios falsos de supuestos beneficiarios como prueba de la legitimidad de sus servicios.
Pero, una vez que los migrantes o solicitantes realizan un primer pago, los estafadores dejan de responder a sus llamadas y mensajes, o les piden más dinero para seguir con el supuesto proceso.
En algunos casos, les dicen que les han retirado el patrocinio o que han sido rechazados por el DHS por alguna razón.
También, envían documentos falsos o alterados que no tienen validez legal. Al final, los migrantes se quedan sin dinero, sin Parole Humanitario y sin saber qué hacer.
¿Cómo evitar las estafas?
Para evitar caer en las estafas con el programa de Parole Humanitario, es importante seguir estas recomendaciones:
- Informarse bien sobre el programa y sus requisitos, consultando fuentes oficiales como la página web del DHS, la embajada o consulado de EEUU más cercano.
- Desconfiar de personas que se hacen pasar por funcionarios, abogados, consultores o patrocinadores de inmigración en las redes sociales, especialmente si piden dinero o información personal.
- No creer en promesas de obtener el Parole Humanitario de forma rápida, fácil o segura, ya que el proceso es complejo, incierto y depende del DHS.
- No enviar documentos personales, como pasaportes, actas de nacimiento o certificados médicos, a personas desconocidas o no autorizadas, ya que pueden usarlos para robar la identidad o cometer fraudes.
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¿Qué hacer si fuiste estafado?
Si eres víctima de una estafa con el Parole Humanitario, debes tomar las siguientes acciones:
- Denunciar el hecho ante las autoridades locales y federales, como la policía, el FBI o el DHS, aportando toda la evidencia posible, como mensajes, correos, recibos, documentos o fotos.
- Contactar a un abogado de inmigración con licencia y experiencia, que pueda ayudar a recuperar el dinero perdido, a presentar una demanda contra los estafadores o a proteger los derechos del solicitante ante el DHS.
- Compartir la experiencia con otras personas, especialmente con otros migrantes, para prevenir y alertar sobre las estafas con el Parole Humanitario. Se puede usar las redes sociales, los medios de comunicación o las organizaciones comunitarias para difundir el mensaje.
- No perder la esperanza ni la confianza en el programa, ya que el Parole Humanitario es una oportunidad real y legítima para mejorar la vida de muchas personas. Sin embargo, se debe ser prudente y cauteloso al momento de solicitarlo y buscar ayuda profesional y confiable.
Para evitar caer en este tipo de estafas con el Parole Humanitario, se debe estar informado y asesorado en el tema.
Para actuar si se es víctima de una estafa con el Parole Humanitario, se debe denunciar, contactar y compartir. De esta manera, se podrá proteger el dinero, la seguridad y el futuro de los solicitantes y sus familias.
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