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Más de 50 millones de dólares en lingotes, monedas y polvo de oro que han sido descritos como el mayor tesoro perdido en la historia de Estados Unidos serán exhibidos en California tras yacer en el fondo del océano más de 150 años.
Las 3.100 monedas, 45 lingotes y más de 36 kilos de polvo de oro recuperados de los restos del buque de vapor S.S. Central America se encuentran ahora en un laboratorio improvisado al sur de Los Ángeles.
Bob Evans, el principal científico en el viaje original que descubrió el naufragio y su tesoro en 1988, ahora está limpiando cuidadosamente a mano cada pieza de oro, sumergiéndola en una solución y cepillándole el óxido y la mugre que se acumularon mientras permanecían a 2.134 metros bajo el nivel del mar.
“Esta es una temporada de descubrimiento totalmente nueva”, declaró Evans a The Associated Press esta semana desde el laboratorio en Santa Ana. “Ahora estamos echando un vistazo debajo de la mugre y el óxido que tienen las monedas, retirando esos objetos y esas substancias y viendo el tesoro como estaba en 1857”.
El Central America iba cargado del botín obtenido en la Fiebre del Oro de California cuando un huracán lo hundió frente a la costa de Carolina del Sur en 1857. Cuatrocientas veinticinco personas se ahogaron y miles de kilos de oro de California se perdieron, lo que generó pánico por las pérdidas económicas.
Valiéndose de pinceles de pelo de marta y una solución limpiadora, Evans ha estado restaurando el oro (parte del cual está totalmente recubierto de suciedad negra) desde hace dos semanas para que adquiera su lustre original. Seguirá con ese trabajo hasta febrero, cuando el tesoro será exhibido al público en el Centro de Convenciones de Long Beach.
Todo el oro está a la venta. Tan sólo una pequeña moneda podría alcanzar un precio de un millón de dólares debido a su rareza y a la historia que conlleva, dijo Dwight Manley, socio gerente del California Gold Marketing Group, que está exhibiendo y vendiendo el oro.
“Esto es algo de lo que la gente seguirá hablando, leyendo acerca de él, recordándolo y coleccionando cosas de él dentro de cientos de años”, dijo Manley. “No hay otros barcos que se hayan hundido y no hayan sido recuperados que rivalicen con este o sean similares a este, así que realmente es una situación que sólo se presenta una vez en la vida”.
Mientras tanto, el buscador de tesoros en aguas profundas que halló el naufragio sigue en una cárcel de Ohio por la forma en que manejó el oro recuperado del Central America. Tommy Thompson halló el buque en 1988 tras convencer a 161 inversionistas locales de que financiaran la expedición a un costo de casi 13 millones de dólares.
Posteriormente se desató una larga batalla legal en torno a quién era el propietario del oro. Finalmente, Thompson y sus inversionistas se alzaron victoriosos sobre un grupo de aseguradoras. La empresa de Thompson vendió 532 lingotes y miles de monedas al California Gold Marketing Group en aproximadamente 50 millones de dólares en el año 2000.
Pero los inversionistas nunca recibieron su participación de esas ganancias. En 2005 demandaron a Thompson, que se ocultó en Florida y posteriormente fue declarado prófugo después de que un juez de Ohio emitiera una orden judicial para arrestarlo. Las autoridades lo capturaron en una habitación de hotel en Florida en 2015.
2018-01-29