El exmandatario boliviano Evo Morales ha hecho un llamado a la acción al anunciar que comenzará una huelga de hambre en un esfuerzo por fomentar el diálogo con el actual gobierno liderado por Luis Arce.
"He decidido, justamente, para viabilizar el diálogo, que voy a iniciar una huelga de hambre hasta que el Gobierno instale dos mesas de diálogo: primero, el tema económico; y, segundo, el tema político" afirmó Morales este viernes en una conferencia de prensa.
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Asimismo, aseguró estar preocupado por la situación actual en el país y la necesidad urgente de evitar "hechos de sangre" durante los desbloqueos de vías que están siendo llevados a cabo por las fuerzas del orden.
Respecto a su decisión, Morales recalcó que se fundamenta en la existencia de "dirigentes injustamente detenidos, encarcelados y procesados".
Morales pide que el Estado cumpla la ley
Morales también hizo hincapié en que si bien es necesario que el Estado actúe conforme a la ley, no debe hacerlo en casos donde las personas han sido arrestadas por ejercer su derecho a movilizarse o por diferencias ideológicas.
"Para que el diálogo sea viable y dé resultados, pido la participación de organismos internacionales o países amigos", sentenció Morales.
La declaración de Morales se produce en medio de fuertes tensiones del país altiplano, donde las protestas y bloqueos han aumentado en respuesta a diversas políticas gubernamentales. Su huelga de hambre busca no solo visibilizar estas demandas, sino también abrir un canal efectivo para resolver los conflictos actuales mediante negociaciones pacíficas.
Con información de RT
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