EFE
La ola de calor que sufre Norteamérica y el clima más frío y lluvioso que experimenta Europa están relacionados porque, a menudo, cuando la temperatura sube en una de esas regiones, el aire frío baja en la otra, explicó hoy el experto de la Oficina Federal de Meteorología de Suiza, Lionel Peyraud.
"Estas diferencias de temperatura no son una coincidencia. Es un pequeño efecto de compensación", afirmó el experto durante el programa de la mañana de la radio pública suiza.
Peyraud explicó que estas olas de calor se deben a la famosa "corriente en chorro", formada por fuertes vientos que se ubican a unos 10 o 12 kilómetros sobre la atmósfera, que este año se encuentran relativamente cercanos a Europa y con dificultades para replegarse hacia el norte.
Esta corriente provoca en Europa temperaturas más frías y, si el aire es inestable, tormentas eléctricas frecuentes con mayor capacidad para producir granizos grandes o precipitaciones intensas, como las que sufrieron recientemente tanto España como Suiza.
Pese a esto, el experto resaltó que toda esta agua acumulada en el suelo será de gran utilidad en caso de sufrir una ola de calor en las próximas semanas, ya que con un suelo húmedo, parte de la energía se destina a evaporar el agua.
"Cuando el suelo está seco, las olas de calor son más intensas", concluyó el meteorólogo, quien informó de que este clima complica el pronóstico meteorológico debido a las condiciones tan cambiantes.
2021-07-02