El Gobierno de Hong Kong guardó hoy silencio y cautela tras la solicitud de Estados Unidos de extradición de Edward Snowden, al que ha acusado formalmente de espionaje.
Ni el Ejecutivo de Hong Kong, donde supuestamente se refugia el joven, ni su cuerpo de policía hicieron declaraciones directas sobre el caso, después de que el diario estadounidense "The Washington Post" informara de la acusación formal de Snowden.
El responsable de la Policía de Hong Kong, Andy Tsang, se limitó a señalar que el caso se manejará "acorde a las leyes de Hong Kong", en unas declaraciones reproducidas hoy por el diario local "South China Morning Post".
La orden de arresto llega el día en el que Snowden cumple 30 años y se cree que está en Hong Kong desde el pasado 20 de mayo, tras abandonar su residencia en Hawai (EEUU).
Hong Kong mantiene un tratado de extradición con Estados Unidos, aunque China, con soberanía sobre el territorio desde 1997, tiene poder de intervenir en casos que considere sensibles para la seguridad del Estado.
Documentos filtrados por Snowden dejaron al descubierto que la Agencia Nacional de Seguridad de Estados Unidos había tenido acceso a miles de datos, como correos electrónicos, chats y vídeos de usuarios de grandes compañías como Facebook o Google, y esta semana reveló similares operaciones de espionaje por parte del Reino Unido.
La orden de arresto coincide con el anuncio en la página web de WikiLeaks de una operación para trasladar a Snowden desde Hong Kong a Islandia, posible lugar de refugio frente al gobierno estadounidense.
El empresario islandés Olafur Sigurvinsson, socio de WikiLeaks, afirmó tener un avión privado listo para proceder al traslado. EFE