EFE
El electorado irlandés eligió hoy a sus once eurodiputados y un millar de representantes locales en unos comicios que podrían castigar al Gobierno y premiar al Sinn Féin, en medio del desinterés que despierta Europa.
Los últimos sondeos apuntan a que el Ejecutivo de coalición entre el conservador Fine Gael (FG) y los laboristas sufrirá una caída respecto a 2009 por el desgaste sufrido tras la aplicación del duro programa de austeridad impuesto en 2010 en el rescate de la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI), que Irlanda abandonó con éxito en diciembre.
Por contra, el Sinn Féin, antiguo brazo político del ya inactivo Ejército Republicano Irlandés (IRA), podría experimentar importantes avances, a pesar de que su presidente, Gerry Adams, fue detenido el pasado 30 de abril por el asesinato de una mujer cometido por esa organización terrorista en 1972.
Poco más de tres millones de irlandeses estaban hoy llamados a las urnas, que permanecen abiertas durante quince horas de votación para favorecer una participación que, no obstante, podría situarse por debajo del 60 %.
El supervisor de la circunscripción de Dublín-Centro-Sur, Tom Byrne, lamentó hoy la falta de motivación de la población, sobre todo entre los más jóvenes, ante unos comicios europeos en los que Irlanda contribuye con apenas once eurodiputados, uno menos que en 2009.
"Eso demuestra que los países pequeños no cuentan ni tienen peso en Bruselas, desde donde, además, se dirigen los asuntos económicos del resto", dice a Efe un votante del barrio obrero de Ballyfermot, uno de los más castigados por la crisis.
En zonas como esta es donde más se ha sentido el efecto de la política de austeridad desarrollada por el Ejecutivo y, aunque el paro está bajando y las perspectivas de crecimiento son buenas, el fin del rescate ha dejado un mal sabor de boca entre muchos irlandeses.
"No se trata de abandonar la Unión Europea, lo que queremos es que se nos escuche, que se aborde el déficit democrático que padecen las instituciones comunitarias y que los intereses del bloque no sean principalmente económicos", declara una madre de tres hijos que va a votar al Sinn Féin en las europeas y a un independiente en las locales.
El partido de Adams sostiene que la crisis no ha convertido a Irlanda en un país más euroescéptico, sino en uno que pide un cambio radical en el funcionamiento de la unión y en la relación con sus socios.
Con ese mensaje y con ataques al Gobierno y, sobre todo, a los laboristas, la formación nacionalista espera ganar votos entre el electorado de izquierdas, que se siente traicionado por los laboristas.
El Sinn Féin no ha tenido durante esta legislatura que finaliza representación en el Parlamento Europeo, pero podría lograr hasta tres escaños en las europeas y triplicar su presencia en las administraciones en las locales, según las encuestas.
Un sondeo de la cadena pública irlandesa RTE indica que un 17 % del electorado apoya a los candidatos europeos de Adams, un 6 % más que hace cinco años, mientras que el respaldo a los independientes y "otros" aspirantes ha subido cinco puntos, hasta el 27 %.
Por contra, el FG del primer ministro, el democristiano Enda Kenny, obtendría el 26 % (-3) y quizá mantendría sus cuatro eurodiputados, mientras que los laboristas están a punto de perder su dos escaños en la Eurocámara al prever una caída de 7 puntos respecto a 2009, cuando lograron un 14 % de los votos.
El centrista Fianna Fáil (FF), tercera fuerza nacional y el partido que más veces ha gobernado en Irlanda, obtendría un 23 % (-1) y, aunque no sería suficiente para retener sus tres eurodiputados, confirmaría su mejoría en las urnas.
Respecto a los comicios locales, una encuesta del diario "Irish Times" indica que el FG obtendrá un 23 % de los votos (-9), el Laborista un 7 % (-7), el FF un 23 % (-2), el Sinn Féin un 19 % (+12) y los Independientes y Otros un 28 %
2014-05-23