Japón aprobó este miércoles las primeras multas para personas y empresas que incumplan alguna de las medidas implementadas para combatir la COVID-19, como el recorte del horario comercial, órdenes de cierre u hospitalizaciones.
La actual ley de enfermedades infecciosas del país contempla la hospitalización obligatoria de este tipo de pacientes. Pero se han dado casos de personas que se negaron a ser internadas. E incluso pacientes que abandonaron las instalaciones en pleno tratamiento y volvieron a su rutina, aumentando el riesgo de propagación.
Hasta la aprobación de la nueva normativa, las autoridades niponas sólo podían hacer solicitudes y recomendaciones no vinculantes a la población. Para que cumplieran las medidas adoptadas por la pandemia incluido el aislamiento de paciente con síntomas leves en hoteles o domicilios, sin más control que llamadas periódicas.
"Hemos incorporado sanciones para garantizar la efectividad" de las medidas, dijo el ministro japonés de Salud, Norihisa Tamura, en un comité parlamentario. Recogido de la agencia de noticias Kyodo.
Japón espera que la medidas funcionen
Una de las enmiendas revisa la mencionada ley de enfermedades infecciosas e introduce multas de hasta 500.000 yenes (unos 3.950 euros) para las personas que se nieguen a ser hospitalizadas. Y de hasta 300.000 yenes (2.370 euros) para aquellos que no participen en las encuestas epidemiológicas de las autoridades sanitarias.
La enmienda aprobada también permite a las autoridades emitir advertencias a las instalaciones médicas para que acepten a pacientes de COVID. Y publicar los nombres de las que no lo hagan, una medida avergonzante muy utilizada en el país asiático.
La normativa también revisa la ley de medidas especiales contra la COVID y otras enfermedades infecciosas. Y permite a las autoridades locales emitir órdenes de reducción de horario comercial o de cierre temporal.
Los negocios que no cumplan podrán recibir multas de hasta 200.000 yenes (unos 1.580 euros). Que ascenderían hasta 300.000 yenes (2.370 euros) en caso de que el territorio se encontrara en estado de emergencia, entre otras medidas.
La aprobación de las primeras multas vinculadas a los infractores de medidas anti-covid en Japón se produjo un día después de que el país prolongara hasta el 7 de marzo el estado de emergencia que afecta a sus regiones más pobladas, entre ellas Tokio, mientras lucha por reducir los casos graves y las muertes por la enfermedad.
Japón contabiliza hasta el momento más de 394.500 casos de COVID y 5.925 muertes, más del 60 % de ellos desde diciembre.
El país registró en la víspera su mayor cifra de fallecimientos diarios atribuidos al virus, 118, según los últimos datos disponibles del Ministerio de Salud.
EFE
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