Los líderes de los partidos políticos europeos valoraron hoy el aumento de la participación en los comicios a la Eurocámara hasta el 43 %, aunque haya sido una décima en comparación a las elecciones de 2009, pero en sentido contrario a la tendencia que pronosticaban las encuestas.
"Hemos frenado la abstención. No es un resultado perfecto, no estamos satisfecho, pero al menos es la primera vez que reducimos la abstención", dijo el presidente saliente del grupo parlamentario del Partido Popular Europeo (PPE), Joseph Daul, en una primera reacción a los resultados provisionales de las elecciones.
Según las cifras preliminares basadas en sondeos a pie de urna facilitadas por el Parlamento Europeo (PE), el PPE habría ganado las elecciones con 211 escaños, seguido de los Socialistas y Demócratas (S&D), con 193 escaños, los liberales de ALDE (74 asientos), los Verdes (58) y los Conservadores y Reformistas Europeos (39).
La participación ha subido apenas una décima, del 43 % registrado en los últimos comicios en 2009, al 43,1 % en esta cita, pero supone un cambio de tendencia por primera vez desde que empezaron a celebrarse elecciones al PE.
El presidente del grupo parlamentario de S&D, Hannes Swoboda, destacó que "la catástrofe que había sido prevista, es decir, que la tasa de participación se hundiese, no se ha producido".
Swoboda lo atribuyó al hecho de que en estos comicios por primera vez los partidos europeos anunciaron de antemano cual sería su candidato para presidir la Comisión Europea (CE).
El político socialista consideró que "aún no es suficiente" y abogó porque en el futuro pueda pasarse a la elección directa del presidente del Ejecutivo comunitario, que según la legislación vigente hoy debe contar no solo con el respaldo del PE, sino también con el del Consejo Europeo (los países) para acceder al puesto.
Los líderes de los Veintiocho se reunirán el próximo martes, en una cena informal, para analizar los resultados de las elecciones y empezar a negociar sobre quien será el sustituto del actual presidente de la CE, el portugués José Manuel Durao Barroso.
En el mismo sentido se pronunció el candidato a la presidencia de la CE por parte de ALDE, el belga Guy Verhofstad, quien confió en que esta forma de elección pueda utilizarse en las próximas elecciones de 2019.
El líder del UKIP y presidente del grupo Europeo de la Libertad y la Democracia (EFD), Nigel Farage, ve en el ascenso de los euroescepticismos la constatación por parte de los electores de "los dos grandes errores de la UE".
"Se ha demostrado que la eurozona no sirve y se han abierto las fronteras a países ex soviéticos donde el sueldo es nueve veces inferior que en el Reino Unido", lamentó el eurodiputado británico.
"Para nosotros es impensable dar el mando a alguien fuera de este círculo, porque sino todo este ejercicio democrático ha sido solo un juego", agregó.
Los líderes de los partidos políticos europeos empezaron a desvelar también sus apuestas para conseguir la mayoría necesaria en la Eurocámara para que su candidato pueda presidir la Comisión Europea.
A priori sería el PPE quien debería empezar los contactos para alcanzar esta mayoría en favor de su candidato, el luxemburgués Jean Claude Juncker, puesto que los resultados provisionales les dan la victoria, según explicó Daul.
En este sentido, Swoboda condicionó el apoyo de los socialdemócratas al candidato popular a que éste se comprometa a cambiar el rumbo de la política comunitaria.
"Hay que abandonar la austeridad, crear empleo y entablar una verdadera comunicación entre los ciudadanos y las instituciones europeas", señaló. EFE