DPA
Una serie de atentados terroristas sacudió hoy Irak, donde hasta el momento las autoridades han contabilizado 53 muertos y 70 heridos.
Tan sólo en la capital iraquí, Bagdad, estallaron siete cargas explosivas. Murieron 12 personas y 32 resultaron heridas. Una bomba estalló cerca del Departamento de Educación.
Además, también se registraron ataques en la ciudad de Barosa, en el sur del país, así como en la provincia de Al Anbar, en el oeste.
Por otro lado, las fuerzas de seguridad impusieron un toque de queda en Baiyi, a 210 kilómetros al norte de la capital, después de que hombres armados asaltaran una prisión de la policía. Medios habían informado de la huida de varios prisioneros, algo que la policía desmintió.
Los atacantes detonaron un coche bomba frente al edificio antes de asaltarlo y mataron a cuatro policías, según Al Sumaria. También perdieron la vida seis atacantes. Después las fuerzas de las seguridad recuperaron el control.
En la provincia occidental de Al Anbar, un atentado suicida en un puesto de control dejó un oficial muerto, según la agencia de noticias Sumeria News.
En otro ataque, siete peregrinos chiitas murieron tras un ataque de hombres armados contra su autobús en el norte del país, según la policía. Los peregrinos fueron atacados en Tel Afar, al oeste de Mosul, cuando se encontraban de camino a la ciudad sagrada de Karbala.
En Tikrit, a 160 kilómetros al norte de Bagdad, milicianos asaltaron la sede del gobierno regional. Apresaron al personal de vigilancia, ocuparon el edificio y tomaron como rehenes a los funcionarios que allí trabajan. Una unidad antiterrorista liberó posteriormente a los rehenes, informo la televisión iraquí. Al menos cuatro personas murieron y otras cinco resultaron heridas.
Desde comienzos de año aumentó la cifra de atentados terroristas en el país, algo que los analistas atribuyen principalmente a la disputa entre el jefe de gobierno chiita, Nuri al Maliki, y los partidos sunitas.