La canciller alemana, Angela Merkel, criticó hoy que cuatro países de la UE -España, Francia, Italia y el Reino Unido- firmaran en la cumbre del G20 de San Petersburgo la declaración sobre la crisis Siria sin esperar a conocer la opinión del resto de socios europeos.
"No me parece correcto que cinco grandes países (en referencia a los europeos presentes en el G20), sin contar con los otros 23 que no pueden estar ahí, aprueben una posición común sabiendo que 24 horas después los 28 van a sentarse juntos", subrayó Merkel en un acto de campaña.
Alemania fue el único país europeo que no firmó la declaración sobre Siria en la cumbre del G20, pero se adhirió a ella al día siguiente en la reunión de ministros de Asuntos Exteriores celebrada en Vilna (Lituania), un giro que ha sido criticado por la oposición política en plena campaña electoral.
La canciller, que ayer ya justificó su actuación a través de un comunicado en el que destacó la importancia de la unidad europea, volvió a defenderse hoy.
"Decidí que Alemania daría su firma cuando se lograra una posición común europea", señaló en un mitin en Düsseldorf.
El texto suscrito en San Petersburgo por Australia, Canadá, Francia, Italia, Japón, Corea del Sur, Arabia Saudí, España, Turquía, Reino Unido y EEUU respalda una "fuerte respuesta internacional" tras el uso de armas químicas en Siria.
La declaración señala también que las evidencias del ataque químico del 21 de agosto apuntan al régimen de Damasco y defiende los esfuerzos llevados a cabo por Washington para "asegurar la prohibición del uso de armas químicas".
En una entrevista publicada hoy en el dominical "Bild am Sonntag", Merkel mantiene su apuesta por buscar el consenso en el Consejo de Seguridad de la ONU para encontrar una solución política a la crisis siria y garantiza que su país no tomará parte en una acción militar contra el régimen de Damasco. EFE