El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, confía en firmar un acuerdo de paz con la guerrilla FARC antes del fin su mandato, en agosto de 2014, pero para ello debe acelerarse el proceso de diálogo, dijo.
El mandatario, que el miércoles próximo cumple tres años de gobierno, dijo que uno de sus principales objetivos antes de concluir su periodo presidencial es "terminar la negociación en La Habana, para finalizar el conflicto armado", que se ha extendido por casi 50 años en Colombia.
Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, marxistas), fundadas en 1964, son la principal guerrilla de Colombia y la más antigua de América Latina, con unos 8.000 combatientes en la actualidad.
El grupo rebelde abrió en octubre de 2012 en Oslo los diálogos de paz con el gobierno de Santos, en busca de una salida pacífica al conflicto armado, y en noviembre estos diálogos se trasladaron a La Habana.
Santos admitió que estas conversaciones "van bien, con altibajos normales en procesos tan complejos. Pero yo criticaría que van demasiado lentas. Hay que acelerarlas".
Las delegaciones en La Habana ya llegaron a un acuerdo sobre el primer punto de la agenda, el de desarrollo rural; y actualmente discuten el tema de la participación política. La agenda incluye también drogas ilícitas, abandono de las armas, y reparación a las víctimas.
Santos, cuyo mandato termina agosto de 2014, puede optar por la reelección inmediata, pero aún no ha formalizado esa aspiración, para lo cual tiene plazo hasta noviembre.
El presidente dijo en la entrevista con El Tiempo que en caso de lograrse un acuerdo de paz con la guerrilla, sus miembros serán "integrados a la sociedad" luego de someterse a la justicia transicional, que incluye entrega de armas, confesión de delitos y crímenes, y reparación a sus víctimas.
En este sentido, advirtió que en este proceso "no habrá impunidad y no habrá borrón y cuenta nueva. Ni total amnistía. Ni total indulto".
Por otro lado, Santos reveló que está "muy cerca de comenzar negociaciones" con el Ejército de Liberación Nacional (ELN, guevarista), con unos 2.500 integrantes y segunda guerrilla de Colombia.
Sin embargo, condicionó este proceso a la liberación inmediata del ciudadano canadiense Jernoc Wobert, secuestrado desde enero pasado, y de cualquier otra persona que tengan cautiva.
El conflicto armado de Colombia, en el que también han participado grupos paramilitares de derecha y organizaciones de narcotraficantes, ha dejado más de 3,7 millones de desplazados, 600.000 muertos y 15.000 desaparecidos a lo largo de casi 50 años./AFP
2013-08-04