Ningún país de la Unión Europea (UE) ha importado de Nueva Zelanda productos lácteos contaminados por una bacteria que puede causar botulismo, dijo hoy a Efe el portavoz comunitario Frédéric Vincent.
El hecho de que no hayan llegado a los Veintiocho lotes del producto hace que "no haya necesidad de tomar medidas de precaución de momento, aunque la Comisión y las autoridades de Nueva Zelanda se mantienen en contacto", señaló el portavoz.
Los servicios de la Comisión "trataron recientemente" el escándalo alimentario con las autoridades de Nueva Zelanda, explicó.
China pidió el pasado fin de semana a las compañías chinas que importan productos lácteos de la empresa Fonterra de Nueva Zelanda que los retiren inmediatamente por estar potencialmente contaminados.
También las autoridades de Rusia, China y Tailandia han ordenado la retirada de leche en polvo de origen neozelandés.
Fonterra, uno de los mayores exportadores de productos lácteos del mundo, se disculpó hoy en Pekín por la contaminación de algunos de sus productos. EFE