María Isabel Rangel / [email protected]
Cada 28 de septiembre se celebra el Día de Acción Global para el Acceso al Aborto Legal y Seguro. Este día tiene el fin de legalizar esta práctica y así evitar la muerte de muchas mujeres a causa de aborto clandestino.
En Venezuela la interrupción voluntaria del embarazo o aborto, es un acto penal por el Código Penal del año 2000. Excepto cuando existen amenazas a la salud de la mujer.
El médico y la mujer implicados son puestos a la orden del Ministerio Publico y son condenados de seis a dos años de prisión. Cuatro años para el doctor si la mujer muere en el procedimiento.
El debate principal de este tema es sobre si debe ser legal o no en el país. Mientras un grupo expone que el aborto no puede ser despenalizado por ser considerado “un asesinato”; otro defiende que la mujer es dueña de su cuerpo y “nadie puede decidir por ella”.
Mariel Zepeda, ginecóloga-obstetra, afirma que al igual que en muchas áreas sanitarias “no hay datos oficiales” del aborto clandestino. Aún así, la Asociación Venezolana para la Educación Sexual Alternativa (Avesa) señala que el aborto inseguro es la tercera causa de muerte materna en Venezuela.
La doctora evidencia que por consecuencia de la falta de educación sexual en la población venezolana y la inaccesibilidad de esta misma a los diferentes tipos de anticonceptivos existe el aborto.
"El aborto continuará como un problema grave en Venezuela y aunque se legalice o no seguirá pasando, a menos que se eduque y ayude al venezolano a conocer más a fondo su sexualidad y los factores que esta presenta”.
Legalización del aborto, una súplica
Zepeda explicó que los riesgos mortales de un aborto en centros clandestinos es muy grande puesto que “son en lugares escondidos, con poca instrumentaría y muchas veces son inducidos por doctores no calificados en la rama de obstetricia que violan las leyes sanitarias por dinero o conveniencia”.
Comentó que estas mujeres suelen morir por hemorragias internas, infecciones, presión muy alta o mala praxis del médico. “La legalización del aborto contribuiría a que estas mujeres tengan acceso a una práctica más segura y con doctores especializados, en una ambiente clínico".
Según el estudio publicado en abril, “la salud de las mujeres en Venezuela: crisis del sistema sanitario y COVID-19”, donde consultaron a 203 mujeres de comunidades de cinco ciudades de Venezuela, el 1,9 % reconoció haberse practicado un aborto inducido alguna vez.
De seis mujeres consultadas, dos afirmaron que están a favor de que legalicen el aborto. Tres aseguraron estar en contra por razones personales y una afirmó que está de acuerdo en que se despenalice el aborto aunque en su caso no abortaría.
“Que lo vuelven legal no lo hace obligatorio, pero si le da opciones más seguras a las mujeres que no se sienten preparadas para tener un hijo y no podían cuidarse”, comentó la ultima.
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