El Nuevo Herald / Antonio María Delgado
El informe de gestión develado el fin de semana por la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) bien podría convertirse en una de las grandes obras de la literatura latinoamericana, al introducir niveles de exportación que lucen tomados de una fábula y datos de ingresos y de producción con sólidas raíces en el realismo mágico, dijeron analistas al Nuevo Herald.
Los expertos consultados advirtieron que la verdadera renta petrolera obtenida por Venezuela en el 2014 sumaría menos de un tercio de los $128,439 millones que el chavismo anunció el fin de semana.
“Todo esto es un artificio para convencer a Wall Street de que el país tiene capacidad de ingresos”, manifestó desde Washington Antonio De La Cruz, director ejecutivo de la empresa de asesoría Inter American Trends.
“Ellos necesitan reflejar que las arcas del país tienen suficiente capacidad de ingresos de dólares para contar con la confianza de los inversionistas extranjeros y convencerles de que hay una adecuada capacidad de pago como para que les brinden nuevas líneas de financiamiento”, agregó.
El desempeño de PDVSA es clave para la economía venezolana, que obtiene 96 por ciento de sus divisas de las exportaciones de crudo.
Según un informe publicado la semana pasada por Inter American Trends, Venezuela solo recibió $39,650 millones por las ventas de crudo, una vez que se descuenta de los niveles de producción los 700,000 barriles que se consumen a diario en el país; los 165,000 bpd no cobrados que se suministran a Cuba, El Caribe y los países del ALBA; los volúmenes de crudo importado y los 478,000 bpd enviados a China por los préstamos desembolsados previamente.
Y para este año, las previsiones de ingresos netos son mucho menos alentadoras.
Con un precio promedio estimado en $45 el barril, en vez de los $88.42 utilizados en los números del 2014, la renta petrolera solo ha de sumar $19,431 millones, dijo De La Cruz.
Nada de esto puede verse en los números anunciados el fin de semana por PDVSA.
Según los números anunciados oficialmente por PDVSA, los ingresos bajaron de los $134,326 millones del 2013 a $128,439 millones, con las exportaciones retrocediendo de 2.42 a 2.35 millones de barriles diarios.
Pero los números no cuadran, incluso utilizando las cifras oficiales. Los ingresos derivados de 2.35 millones bpd a un precio de $88.42 el barril solo habrían de generar $75,842 millones, muy por debajo de los montos divulgados por el gobierno.
El anuncio oficial también colocó la producción del país sudamericano en 2.8 millones de barriles diarios, volumen que fue recibido con gran escepticismo por los expertos.
“Es absolutamente imposible que Venezuela esté produciendo esa cantidad”, manifestó desde Miami Horacio Medina, ex gerente de PDVSA.
“Soy capaz de quemar mi título, después de 38 años de graduado, para decir que eso es imposible. La única forma es que ellos hubiesen convencido a los yacimientos de que se convirtieran en chavistas y rompieran con las leyes de la físico-química”, señaló Medina.
Juan Fernández, ex Director Ejecutivo de Planificación de PDVSA, coincidió en que los números presentados por la estatal de petróleo parece ser la máxima expresión de la creatividad aplicada a las ciencias contables.
“Son cifras que se las fueron a presentar a los banqueros para que crean que hay dinero”, dijo Fernández desde Miami.
Según Fernández, Venezuela debe tener actualmente un nivel de producción cercano a los 2.4 millones de barriles diarios, que después de restarle el consumo interno y los compromisos que el chavismo ha adquirido con China y sus aliados, y el volumen que el país importa, le deja un volumen para vender de cerca de 900,000 barriles diarios que a un precio de $88.42 el barril generarían solo $27.432 millones.
“Yo creo que es por allí la realidad”, sostuvo.
A un precio de $45 el barril calculado este año por Inter American Trends, el escenario luce algo más angustiante, en particular porque los $19,431 millones que generarían serían insuficientes para cubrir las necesidades del país, incluyendo un servicio de la deuda externa con Wall Street de más de $10,000 millones y las necesidades de mínimas de importación, que la firma coloca en $25.400 millones.
El régimen de Nicolás Maduro ha emprendido toda una serie de iniciativas para tratar de reducir un déficit en moneda dura, incluyendo ventas de activos petroleros en el exterior, empeñando parte de sus reservas internacionales en oro, endeudando a su unidad estadounidense Citgo y titularizando las deudas que República Dominicana y Jamaica le deben al estado venezolano por suministro de crudo.
Pero aún así, “el flujo de caja de divisas del gobierno venezolano presenta un déficit de $16,000 millones”, señala el informe de Inter American Trends.
2015-04-28