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Las autoridades venezolanas ordenaron a las empresas desviar la producción de algunos alimentos básicos hacia la red pública, medida que se teme que agravará los problemas de escasez debido a que dejará sin suficientes productos a los comercios y supermercados privados que manejan buena parte del mercado local.
La estatal Superintendencia Nacional Agroalimentaria ordenó a las empresas privadas fabricantes de leche, pasta, aceite, arroz, azúcar, y harina de trigo y de maíz desviar entre 30% y 100% de la producción hacia los comercios estatales, anunció el lunes Pablo Baraybar, presidente de la Cámara Venezolana de la Industria de Alimentos.
Baraybar dijo a la prensa que la medida afectará a "más de 80.000 puntos comerciales" del país que en los próximos días comenzarán a tener mayores problemas de abastecimiento. La red privada de supermercados y pequeños comercios de Venezuela tiene 15 veces más locales que la red pública que está integrada por los comercios PDVAL, Mercal y Bicentenario, según cifras de la industria de alimentos.
El directivo citó como ejemplo en el caso del municipio Libertador de Caracas donde hay unos 1.333 puntos de venta de alimentos, y precisó que la decisión de desviar la producción a solo cinco establecimientos estatales de la capital agravará la escasez y generará mayores aglomeraciones de clientes en los comercios.
Las autoridades no han emitido hasta el momento comentarios sobre la medida.
Baraybar sostuvo que para resolver los problemas de desabastecimiento de alimentos se debe recuperarse la producción local que ha caído alrededor de 32% por falta de materia prima e insumos importados.
Agregó que actualmente Venezuela mantiene una deuda de 1.400 millones de dólares con proveedores internacionales lo que le ha impedido a las empresas privadas del sector agroalimentario tener acceso a nuevas materias primas e insumos.
Desde hace unos ocho años Venezuela viene padeciendo problemas de escasez de varios productos que, según los empresarios y los analistas, son generados por los severos controles de precio y cambio que están vigentes desde el 2003.
La merma en la venta de divisas oficiales que se viene presentando desde finales del 2012 ha generado un fuerte desabastecimiento de diversos alimentos y medicinas.