Anyela Torres
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Los planes del Estado por formar una Venezuela productora de tecnología, que desplazara al mercado "gringo", o, al menos, le hiciera competencia, se han desdibujado del mapa por el lápiz de sus mismos creadores.
Desde hace una década el Gobierno ideó otro programa social, cuyos fines buscaban "materializar la transferencia tecnológica y democratizar el acceso del pueblo venezolano a herramientas informáticas fabricadas en suelo patrio", mediante la Venezolana de Industria Tecnológica (VIT).
Pero hasta la fecha, esta compañía todavía no ha logrado dar los frutos esperados, pues sus productos llevan alrededor de tres años sin aparecer en los anaqueles, y además los que se producen llegan sólo a manos de instituciones o personas afines al Gobierno.
No hay inversión
La presidenta de la Comisión Permanente de Ciencia, Tecnología, e Innovación, Dinorah Figuera, explica que los entes gubernamentales sólo se han abocado a hacer anuncios rimbombantes, y se olvidaron de las inversiones.
Añade que la Ley de Presupuesto Nacional para el año 2016 sólo aprobó un 0,4% de los recursos. "Esta es una cantidad mísera, porque según las estimaciones mundiales, al menos un 2% es lo que debería asignarse para la ciencia, tecnología e innovación", aclaró.
El periodista y experto en materia tecnológica, Luis Carlos Díaz, también señala que para actualizaciones tecnológicas no hay recursos desde hace unos tres años, pero en lo concerniente a instalaciones de captahuellas, o aparatos referentes a control social, las inversiones "sobraron".
"Eso lo que te dice es que el Gobierno de turno está pendiente de las comisiones que pueda ganar por esas compras, en vez de velar por el desarrollo del país", opina la fuente.
¿Qué fue de la VIT?
Fran Monroy, periodista y experto en tecnología y telecomunicaciones, asegura que la empresa estatal técnicamente se encuentra cumpliendo su función. "Sí está construyendo máquinas, no tantas, sino sólo las necesarias para el Estado; pero respecto a tiendas particulares, o la misma Movilnet, la oferta no existe desde hace tres años", dijo.
Recalcó que esta es una empresa beneficiada por el Gobierno con divisas preferenciales, pero sus resultados no hacen respaldo a tal subsidio.
Oportunidades de oro
Durante estos 17 años el país tuvo oportunidades de ser referencia mundial en el área de ciencia y salud.
Figuera subraya que hubo un tiempo en que Venezuela estuvo muy cerca de ser exportador de hemoderivados.
"Con la inmunoglobulina Venezuela llegó a recibir un reconocimiento por la posible internacionalización de estos proyectos, pero errores en cambios y diatribas políticas de personas que están dentro del sistema de salud, hicieron que se descuidara este proyecto; gracias a eso se tuvo que importar inmunoglobulina para palear algunos casos de Guillain Barre", dijo.
Por otra parte, destaca que Agroisleña y Fedeagro también solían invertir en desarrollos científicos y tecnológicos que contribuyeran con la producción, pero desde que fueron nacionalizadas, los avances quedaron en el olvido.
"Los satélites que lanzaron prácticamente están inservibles. El Estado todavía tiene una gran deuda con universidades y con escuelas en procesos de avances tecnológicos; prácticamente los que han hecho grandes inversiones y esfuerzos en esta área son universidades privadas", expresa la presidenta de la Comisión de Ciencia, Tecnología e Innovación.
El dato
0,4% del presupuesto nacional es lo que el Gobierno central aprobó en este 2016 para la tecnología. Según estima la diputada Dinorah Figuera, el porcentaje promedio en el mundo es de 2%.
2016-12-17