Adoptar es uno de los actos más altruistas y desinteresados que puede demostrar una persona, y Venezuela no está exenta de esta realidad.
Desde luego que hace falta más que amor y buena voluntad para dar este paso.
En este sentido, hay que seguir ciertos requisitos y trámites antes de ser madre o padre adoptivo.
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Procedimientos para adoptar
2001 conversó con la abogada Yenny Legón Suárez, secretaria del Tribunal de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes del Estado Carabobo.
Legón informó que existen varios procedimientos para procesar el trámite para adoptar en Venezuela.
En principio existe la vía administrativa, donde los interesados deben presentarse a la Oficina del Instituto Autónomo Consejo Nacional de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes (Idenna) para tramitar su solicitud.
Aquí existen tres formas para ser elegibles en la adopción de un menor de edad:
- A través de la base de datos que tiene Idenna.
- Mediante los programas de abrigo que ofrecen las alcaldías y el Consejo de Protección.
- También se considera el entorno familiar. “Es decir, un niño que ya tiene contacto con los aspirantes a la adopción y que de antemano ya existe un vínculo con ellos”, explicó.
“Una vez que se cumple esta fase administrativa, se acude a los Tribunales de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, en el domicilio o residencia correspondiente a la persona que pretende adoptar”, agregó la especialista.
Otra alternativa sería a través de una demanda de Colocación Familiar o Colocación en Familia Sustituta.
Dicha demanda está contemplada en el artículo 397 de la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes.
La Colocación Familiar hace referencia a los niños que no estén bajo el cuidado de sus padres o que se desconozca el paradero.
En este caso quedan bajo el cuidado de un tercero, que podría o no compartir lazos consanguíneos.
Dicho tutor, podría solicitar la adopción para representar al niño.
“Una vez dictada la sentencia definitiva, y que esté debidamente firmada, el demandante en colocación familiar puede optar por la adopción, tal como lo señala el artículo 493-H de la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes”.
- Por otra parte, toda persona mayor de 25 años es elegible para adoptar a un niño.
- El solicitante puede ser una mujer u hombre soltero.
- También son considerados los venezolanos que estén casados o quienes tengan relaciones de hecho (concubinato).
- También aplican los extranjeros que tengan más de un año de residencia en el territorio nacional.
- Además, es necesario que el solicitante tenga capacidad moral
¿Quiénes no son elegibles?
Los venezolanos o venezolanas que sean menores de 25 años o mayores de 60 años, no son considerados para la tramitación de la adopción.
“Tampoco se cuentan a las personas que no puedan demostrar su capacidad moral para asumir la crianza de un niño, niña o adolescente”, explicó Legón.
Asimismo, quienes no cumplan con la evaluación psicosocial, serán descartados de la solicitud de adopción.
Vale destacar, que la evaluación psico social abarca los aspectos psicológicos, sociales y legales de los posibles adoptantes.
En esta evaluación:
- Se verifican los antecedentes penales o cualquier historial de violencia o abuso que tenga el solicitante en su haber. “Todo esto con el fin de garantizar que los adoptantes no representen un riesgo para el niño, niña o adolescente”, agregó la abogada.
- Cada venezolano debe someterse a un período de prueba, que tiene lugar para antes, durante y después de la posible adopción. “Aquí el ente monitorear la adaptación del niño, niña o adolescente. Se realizan visitas para asegurar que el entorno es seguro y adecuado para el bienestar de los menores de edad”, resaltó la fuente jurídica.
Privación de derechos
Como se mencionó anteriormente, hace falta más que determinación para oficializar este trámite; sin embargo, a los representantes le pueden revocar de sus derechos parentales ante maltratos físicos o psicológicos que inflijan al menor.
En este sentido, Yenny Legón explicó que las autoridades iniciarán una investigación exhaustiva en caso de recibir denuncias de negligencia o abuso.
“Y en caso de verificar tal negligencia, el estado tiene el deber de iniciar un proceso judicial que podría llevar a cabo la revocación de la adopción y la imposición de sanciones legales”, resaltó.
Con esta medida, al menor de edad se le reubicará en un ambiente más óptimo e idóneo.
“Esto jugará a favor del bienestar del niño adoptado, ya que le permitirá desarrollarse en un entorno sano y amoroso”, detalló la experta.
Por otra parte, un niño o menor de edad es adoptable hasta que arriba a los 18 años, aunque hay dos excepciones.
“En principio, si existen relaciones de parentesco o si la persona a ‘ser adoptada’ está integrada al hogar de su posible adoptante antes de que alcance la mayoría de edad o cuando se trate del hijo del otro cónyuge, tal y como lo contempla el artículo 408 de la Ley Orgánica de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes”, explicó la abogada.
Vale destacar que los hijos adoptados tienen los mismos derechos que los hijos biológicos.
“Así como recibir el mismo trato y beneficio dentro de la familia, incluyendo acceso a la educación, salud y otros cuidados”, mencionó.
En este sentido, una vez dictada la sentencia de adopción, se debe emitir una nueva acta de nacimiento en el registro civil correspondiente para que el menor lleve los apellidos de sus adoptantes.
Con empatía y amor se construyen buenos hogares
Si bien la adopción es una de las muestras más desinteresadas de amor, hay pareja que apelan a la adopción al no poder concebir hijos.
Sin embargo, hay veces que se da el milagro y de manera consciente o inconsciente dejan de lado a sus hijos adoptivos.
Es aquí cuando la Oficina del Instituto Autónomo Consejo Nacional de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes (Idenna), así como los Tribunales competentes, toman cartas en el asunto para que estas acciones no repercutan en la autoestima del niño.
“Estos entes tienen el deber de intervenir con ayuda psicológica si detectan problemas emocionales o conductuales en el niño, niña o adolescente adoptado”, dijo Yenny Legón Suárez.
Es así, como se le proporciona el apoyo psicológico tanto al menor de edad, como a su familia adoptiva, en aras de abordar cualquier sentimiento de desplazamiento.
“Todo esto con el fin de fortalecer los vínculos familiares, para que tanto el o los hijos adoptados y biológicos reciban el mismo nivel de amor y atención”.
Consejos
Finalmente, la especialista les aconseja a los venezolanos instruirse con las leyes y regulaciones correspondientes a la adopción.
Todo esto con el fin de saber cuáles son sus alcances y tramitaciones. “Hay que recordar que la adopción es una hermosa manera de conformar una familia, la cual conlleva responsabilidades como padres adoptantes”.
También considera que la empatía es un elemento clave para proseguir con esta solicitud, ya que los niños suelen cargar con mucho dolor antes de llegar a un nuevo hogar.
Bien sea porque lo separaron de sus padres biológicos, es huérfano o que sus representantes no tienen los medios para criarlos.
“Surgiendo una etapa de duelo en ellos, por tal motivo la adopción representa una alternativa para ofrecerles un hogar junto a una familia estable”.
Asimismo, quienes no puedan tener hijos tienen la oportunidad de volver a empezar por medio de la adopción.
"Es el medio que permite la oportunidad de brindar amor y protección a un niño, o adolescente, al poder crecer en un hogar feliz”, puntualizó Yenny Legón Suárez.
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