Estimado lector, hemos resaltado en las columnas anteriores como la alegría y el entusiasmo de los jóvenes nos impulsaba a dar lo mejor de nosotros así creció el Liceo de Vacaciones.
Pero con alegría no se compraba tiza, borradores o materiales de limpieza. ¿Cómo lográbamos superar el tema económico?
Jean Pierre Wyssenbach decía que nuestro liceo era de película y que por ello cobrábamos por inscripción el equivalente a una entrada de cine, de allí en adelante las clases eran y siguen siendo gratis.
Liceo de Vacaciones: la austeridad
Con las entradas de cine y un equipo de administradores, contadores, coordinadores alineados con las políticas de austeridad más estrictas lográbamos sacar la actividad adelante.
Además, año a año dejábamos en la escuela algún regalo muestra de nuestro agradecimiento, así llegamos a pintar murales, cambiar los bombillos o pintar las pizarras con pinturas especiales.
Durante nuestra estancia en la Escuela ayudábamos a evitar que el hampa entrará e hiciera de las suyas.
La Escuela Amanda de Schnell fue nuestra casa por muchos años, luego la Escuela Los Naranjos y recientemente la Escuela Monseñor Arturo Celestino Álvarez.
A todas sus directoras gracias por su confianza.
Liceo de Vacaciones: liderazgo
El Liceo de Vacaciones se convirtió en una escuela de liderazgo y superación. Todos los años se repetían las mismas preguntas:
¿Cómo te fue en el liceo? ¿La Universidad? ¿Qué vas a estudiar?
El Liceo exigía a sus profesores superación permanente, superación que se consolidaba al encontrar todos los años utópicos con nuevos logros.
Ingenieros, médicos, administradores, contadores son algunas de las profesiones de nuestros compañeros de camino.
Muchísimos profesores y maestros dieron sus primeras clases en el Liceo de Vacaciones. Una casa para fomentar vocaciones docentes.
El pasado 23 de julio el Grupo Utopía celebró sus 42 años de existencia y congregó en una pequeña celebración más de 30 profesionales.
Hely Cordero, físico de la UCV llegó afirmar somos más de 150 utópicos graduados regados por el mundo.
Un Grupo comunitario que en más de 4 décadas ha creado vínculos de hermandad fortísimos, perdurables en el tiempo, dispuestos a seguir cambiando las realidades que nos adversan cada día con más herramientas y más posibilidades.
¡Así demostramos fortalezas a pesar de nuestras vulnerabilidades! La comunidad siempre requiere del mejor personal posible para superar sus dificultades.
Hemos probado que dicho recurso humano puede ser de su propia casa. Sin mediocridad o improvisación, apuntando a lo mejor, exigiendo lo mejor, recibiendo lo mejor.
Amigo lector, le invito a buscar 2 o 3 amigos, organicen las primeras clases de recuperación o adelantamiento en alguna casa o escuela, hable con sus vecinos para hacer de las vacaciones una oportunidad para aprender.
Dé los primeros pasos hacia su propia utopía. Le aseguro que Dios le acompañará abriendo los caminos para su éxito y permanencia.
Déjame tus comentarios en [email protected] o @jjaviersalas en Twitter.
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