Armando Altuve/ [email protected]
En los primeros diecinueve días del mes de marzo han sido ingresado261 cadáveres al Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses de Bello Monte, según cifras extraoficiales. Gran parte de los cuerpos sin vida recibieron heridas por arma de fuego.
Entre las víctimas que fueron trasladas a esa dependencia se encontraba Richard Pinto, de 23 años, quien fue asesinado por un sujeto desconocido durante la madrugada este sábado en Carapita, al oeste de Caracas.
Según la versión de los familiares y conocidos, quienes se encontraban ayer en la morgue de Bello Monte, Pinto iba llegando a su casa cuando los antisociales lo abordaron para robarle su motocicleta, marca Empire Horse. Acto seguido, los delincuentes le dieron varios disparos a Pinto, quien murió en el sitio y a dos cuadras de su vivienda.
Relataron sus parientes que los homicidas no lograron llevarse la motocicleta, pues al vehículo se le salió la cadena. “Dejaron la moto tirada en el piso y se fueron”, indicó un allegado de Pinto quien prefirió reservar su identidad.
El infortunado era empleado de recolección desechos sólidos y aseo urbano, Supra Caracas. Dejó tres hijos, entre ellos un niño de 7 años de edad.
En los primeros diecinueve días del mes de marzo han sido ingresado261 cadáveres al Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses de Bello Monte, según cifras extraoficiales. Gran parte de los cuerpos sin vida recibieron heridas por arma de fuego.
Entre las víctimas que fueron trasladas a esa dependencia se encontraba Richard Pinto, de 23 años, quien fue asesinado por un sujeto desconocido durante la madrugada este sábado en Carapita, al oeste de Caracas.
Según la versión de los familiares y conocidos, quienes se encontraban ayer en la morgue de Bello Monte, Pinto iba llegando a su casa cuando los antisociales lo abordaron para robarle su motocicleta, marca Empire Horse. Acto seguido, los delincuentes le dieron varios disparos a Pinto, quien murió en el sitio y a dos cuadras de su vivienda.
Relataron sus parientes que los homicidas no lograron llevarse la motocicleta, pues al vehículo se le salió la cadena. “Dejaron la moto tirada en el piso y se fueron”, indicó un allegado de Pinto quien prefirió reservar su identidad.
El infortunado era empleado de recolección desechos sólidos y aseo urbano, Supra Caracas. Dejó tres hijos, entre ellos un niño de 7 años de edad.
2016-03-19