Las redadas de inmigrantes han aumentado en todo Estados Unidos desde la llegada de Donald Trump al poder. Los operativos comenzaron en ciudades como Chicago, Illinois.
Según reporta TV Azteca los agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) están llevando a cabo inspecciones para arrestar a extranjeros sin estatus legal.
Esta iniciativa fue ordenada por Trump, quien solicitó que las detenciones diarias oscilaran entre 1.200 y 1.500. Hasta el 27 de enero, se registró un máximo de 1,179 arrestos.
¿Qué están haciendo por los migrantes?
Organizaciones defensoras de los derechos de los inmigrantes denuncian que las redadas no se limitan a aquellos con antecedentes penales o que representan un peligro.
También afectan a personas sin delitos y a quienes tienen estatus legal en el país según testimonios de varias ONG. Esta situación ha generado un clima de miedo entre la comunidad inmigrante, incluyendo a aquellos que cumplen con las leyes.
Un testimonio de una mujer mexicana en Chicago revela que ella y su familia evitan salir de casa por temor a ser detenidos, ya que los agentes del ICE operan de manera discreta.
La iglesia local ha ofrecido apoyo a los afectados, con su pastor afirmando que no permitirá la entrada de autoridades migratorias sin una orden judicial.
Ciudad santuario
Chicago se ha declarado una "ciudad santuario", lo que implica que las autoridades locales no colaboran con las fuerzas federales en la aplicación de leyes migratorias.
El gobernador de Illinois, JB Pritzker, ha defendido a la población inmigrante frente a estas medidas.
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