En el corazón de Palmetto Bay, una exclusiva zona residencial de Miami-Dade, se levanta una de las construcciones más ambiciosas y costosas de la región: la G House, una mansión en Florida concebida como un búnker de lujo a prueba de huracanes e inundaciones.
Con una inversión de 50 millones de dólares, esta propiedad de más de 2.400 metros cuadrados se convertirá en la más grande del condado, reseña Miami Herald.
Su diseño no es solo una declaración de opulencia, sino también una respuesta directa a los desafíos climáticos que enfrenta esta franja costera del sur de Florida.
En una zona golpeada históricamente por ciclones, como el devastador huracán Andrew de 1992, la seguridad estructural ya no es un lujo, sino una necesidad.
Búnker G House: lujo y resistencia en una zona vulnerable
La casa, propiedad del empresario René Gonzales y desarrollada por Manny Ángelo Varas, CEO de MV Group USA, está construida sobre una base elevada a más de cinco metros del suelo.
Su planta principal se accede subiendo 30 escalones o mediante un ascensor de cristal y cuenta con muros especialmente diseñados para ceder ante el agua sin comprometer la estructura principal.
Toda la edificación está reforzada con muros de concreto vertido, similares a los que se utilizan en la construcción comercial. A esto se suma un campo de golf privado de 2,8 hectáreas, una fuente en cascada de 24 metros y una piscina de proporciones monumentales.
Construcción futurista
Para Varas, esta mansión es mucho más que una fortaleza frente al clima: representa una nueva forma de construir con visión a futuro.
Asegura que clientes como Jennifer Lopez, Rick Ross y los padres de Jeff Bezos han comenzado a entender que invertir en sostenibilidad y resiliencia es, más que una precaución, una estrategia financiera inteligente.
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