Mujeres inmigrantes describieron haber sufrido un trato degradante, equiparable al de animales, mientras estaban bajo la custodia del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas de los Estados Unidos (ICE) en centros de detención estadounidenses.
Además, relataron que las condiciones de vida eran tan precarias que llegaron a temer por su seguridad y supervivencia, reseña USA Today.
Sometidas a horas de encadenamiento en un autobús carcelario, privadas de alimentos, agua y servicios sanitarios básicos, con guardias que las instaban a orinar en el suelo.
Apiladas "como sardinas en lata", con hasta 27 mujeres confinadas en una diminuta celda. Forzadas a dormir sobre pisos de concreto y limitadas a una ducha de tres minutos cada tres o cuatro días bajo custodia.
"Olíamos peor que los animales," dijo una de las detenida. "Cada día llegaban más chicas. Gritábamos, les suplicábamos, 'No pueden dejarlas venir'. No tenían espacio."
En febrero, cuatro mujeres fueron retenidas en el Centro de Procesamiento Norte de Krome en Miami, un centro de detención destinado exclusivamente a hombres.
A pesar de la ausencia de antecedentes penales en sus registros, como lo revela una revisión de los archivos policiales, ICE las detuvo por supuestas infracciones de inmigración.
Estas mujeres compartieron sus testimonios con USA Today bajo la condición de permanecer anónimas, debido al temor a represalias gubernamentales mientras continúan bajo detención.
Estas denuncias se producen tras las trágicas muertes de dos hombres bajo custodia en Krome, ocurridas el 23 de enero y el 20 de febrero, respectivamente.
Centros de detención de inmigrantes han estado bajo la lupa durante varias administraciones
A lo largo de sucesivas administraciones, tanto demócratas como republicanas, los propios órganos de investigación gubernamentales han documentado de forma consistente fallas alarmantes en los centros de detención de inmigrantes a nivel nacional.
Estas deficiencias, que incluyen desde negligencia médica con consecuencias fatales hasta el empleo inapropiado de la fuerza, evidencian un patrón preocupante de irregularidades.
Un informe reciente, que analizó inspecciones sorpresa realizadas en 17 centros de detención entre 2020 y 2023, período que incluye tanto la administración de Trump como la de Biden, reveló un patrón preocupante: "sin importar el momento, la ubicación, el perfil de los detenidos o el tipo de instalación, tanto ICE como el personal de los centros han mostrado dificultades consistentes para adherirse a los estándares de detención establecidos".
Esto sugiere un problema sistémico y generalizado de incumplimiento, independientemente de las variables consideradas.
Las denuncias presentadas por las mujeres detenidas en Krome, uno de los centros examinados en el informe, plantean la preocupación de que las condiciones de detención hayan empeorado drásticamente.
Esto podría estar relacionado con los esfuerzos de la administración Trump para implementar sus promesas de una política de inmigración más estricta.
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