Un hombre, de 32 años de edad, quedó bajo arresto tras realizar reiteradas llamadas a la policía, para confesar un terrible crimen. Sin embargo, lo que descubrieron los funcionarios al atender la situación causó desconcierto.
Vedarte, resultó detenido el pasado miércoles, 22 de octubre, luego de que realizara una tercera llamada al sistema de emergencias.
Cuando un funcionario atendió el teléfono, escucho a Vedarte decir que “el mal me hizo hacerlo”.
Luego de que el sistema de emergencias 911 procesara la llamada con la extraña confesión del hombre, quien aseguraba que había agredido a otra persona, los funcionarios se trasladaron hasta su vivienda.
Una víctima imaginaria
Pocos minutos después, se conoció que se trataría de una víctima imaginaria. En su llamada, Vedarte habló sobre un supuesto hecho violento que había cometido contra un hombre llamado “Luis Sosa”; no obstante, cuando llegaron las autoridades, no encontraron a la supuesta víctima.
A las 2:22 de la tarde del 22, los patrulleros acudieron 29 Sur de la avenida Texas, entre las calles Thurman y Norton, barrio "Santo Niño".
Antes de llegar al domicilio, los policías fueron advertidos de que el tipo dijo al 911 que había agredido a alguien con el nombre de Luis Sosa.
En sus primeras llamadas, las autoridades le aclararon al denunciante que no podían actuar si la víctima no hacía una acusación.
Dos minutos después, las llamadas al 911 se repitieron dos veces, era el mismo Vedarte, quien aseguraba que había vuelto a golpear a Luis Sosa, debido a que “el mal se lo ordenó”. En esa ocasión, sí acudieron a su vivienda para para arrestarlo.
A pesar de la detención, cuando los oficiales estaban en su vivienda, Vedarte les dijo que inventó el nombre de su víctima.
Los policías no encontraron ningún indicio de violencia o evidencia en el interior de la casa de Vedarte, publicó Laredo 24/7.
Sanciones por realiar llamadas falsas en EEUU
En Estados Unidos, el uso indebido de la línea de emergencia 911 es un delito que conlleva consecuencias legales severas.
El 911 es el canal principal de las autoridades para reportar situaciones críticas como accidentes automovilísticos, secuestros, violaciones, homicidios y otros eventos que representen peligro.
Los operadores, al recibir estas llamadas, movilizan rápidamente los servicios de emergencia necesarios, como patrullas y ambulancias.
Sin embargo, cuando la llamada resulta ser falsa o parte de una broma, el impacto es considerable para quien la realiza, pues, esta persona pone en riesgo la vida de personas que requieren asistencia urgente, indicó El Mañana.
Las multas por una llamada falsa pueden oscilar entre 1.500 y 5.000 dólares, según el estado donde se presente el delito. La situación puede agravarse si el autor de las llamadas ha realizado múltiples intentos fraudulentos.
En algunos casos, si el número de llamadas inapropiadas supera las cinco, la pena puede incluir prisión de uno a dos años.
El portal The Ansara Law Firm detalló que las llamadas falsas, incluso cuando no tienen fines de emergencia, constituyen un delito.
Este tipo de infracciones puede generar multas y posibles penas de prisión, además de afectar futuras emergencias. La frecuencia de este delito podría causar que los operadores ignoren futuros llamados del mismo número, lo que pone en riesgo la respuesta adecuada ante una situación real.
Además, los tribunales pueden exigir el reembolso de los costos de la movilización de los servicios de emergencia, como repercusión legal para los infractores.
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